El mandato que comenzará a partir del próximo 26 de mayo en A Illa estará marcado por la pérdida de categoría que ha experimentado el municipio al ver como su población caía por debajo de los 5.000 habitantes. Uno de los efectos de esa tendencia ha influido en las elecciones, ya que se ha reducido el número de concejales de trece a once, pero el golpe más duro llegará en el apartado económico, donde A Illa perderá entre 80.000 y 100.000 euros, una cantidad muy importante para un municipio tan pequeño. La campaña que comenzará el próximo mes de mayo estará marcada, por primera vez, por la pérdida de población. En ninguna ocasión anterior se había abordado este tema, ya que A Illa era uno de los municipios más jóvenes de la comarca.

De hecho, los tres grupos políticos que se presentan a las elecciones (PSOE, PP y BNG) incluyen propuestas para frenar la caída de población e intentar recuperar los 5.000 habitantes. Quien ha visto desde la Alcaldía como A Illa caía por debajo de esa cifra ha sido el socialista Carlos Iglesias que reconoce que en su programa electoral van a introducir "propuestas para el fomento de la natalidad, ya que los datos indican que nos encontramos en crecimiento vegetativo negativo en los últimos años, es decir, que mueren más personas de las que nacen, algo que no había ocurrido hasta el momento y que nos tiene muy preocupados".

Mientras el PSOE se centra en la natalidad, el PP considera que el problema del descenso en el número de habitantes en A Illa responde "a las pésimas políticas que se han aplicado desde el Concello para desarrollar las áreas de reparto". La propuesta conservadora pasa precisamente por agilizar el desarrollo de estas áreas de reparto y tratar de pactar con la Xunta soluciones a los problemas que ha generado el Plan de Ordenación do Litoral (POL). Esas medidas, explica el portavoz conservador Juan José González Vázquez, permitirían que "los jóvenes no tengan que irse a buscar vivienda a otros puntos de la comarca, ya que muchos vecinos de A Illa viven ahora en Vilanova, Cambados o Ribadumia porque no han podido construir una casa en sus propios terrenos". Insiste González Vázquez que "a los jóvenes hay que darle la posibilidad de que se queden con este tipo de políticas, algo que el grupo de gobierno socialista no ha hecho desde que se aprobó un Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM), en 2002, que empachó desde el primer día en que se aplicó".

David Mochales, candidato del BNG, con tan solo 19 años de edad tiene muy claras cuales son las soluciones para evitar el descenso poblacional que está registrando A Illa en los últimos años: aplicar medidas de acceso a la vivienda para los jóvenes y respaldarles a la hora de emprender algún proyecto. "Se trata de un problema económico que debemos solucionar apostando por impulsar dos sectores fundamentales, como el mar y el turismo, además de dar cabida a un vivero de empresas, una necesidad de primer orden que no existe en el municipio", explica. Aplicar estas medidas, permitiría "fijar a la población local y atraer a la de municipios limítrofes".