La Xunta de Galicia demuestra nulo interés por el vial PO-192, conocido como la vieja carretera de Bamio. Así se ha puesto de manifiesto en la intervención del director de la Axencia Galega de Infraestruturas, Francisco Menéndez, ayer en la Comisión del Parlamento de Galicia. El político autonómico precisó que este vial no cuenta con funcionalidad en la red autonómica de carreteras, ya que ese papel de comunicación es realizado por la PO-548.

Menéndez añadió que "lo lógico es que su gestión sea realizada por el Concello de Vilagarcía de Arousa, como una calle, para lo que debería solicitar la transferencia de su titularidad y así evitar la aplicación de la normativa en materia de carreteras a los vecinos. Señaló que los primeros 440 metros de esta carretera ya han sido transferidos al Concello de Catoira desde el año 2008, y el tramo entre el punto kilométrico 0+440 y 3+880 es actualmente de titularidad de la Xunta de Galicia.

Estas declaraciones sorprendieron al alcalde de Vilagarcía, Alberto Varela Paz, quien manifestó que en las numerosas gestiones realizadas ante los directivos de Estradas de la Xunta de Galicia para gestionar las mejoras de seguridad vial que demandan los vecinos, nunca se planteó la transferencia de la carretera.

En su intervención en la Comisión del Parlamento de Galicia, Francisco Menéndez destacó que el departamento autonómico reforzó en los últimos años la seguridad en la carretera PO-192, en Vilagarcía, con la extensión de las aceras hacia Catoira y con la mejora del firme.

El directivo de la Axencia de Infraestruturas concretó que se ejecutaron aceras en 2015 en el tramo entre el punto kilométrico 0+440 y 0+840 de esta carretera y que en el otoño pasado se llevaron a cabo obras de acondicionamiento de la capa de rodadura. Explicó que, con la ejecución de una nueva capa de firme "se alcanza la mejora de las condiciones de la resistencia al deslizamiento del pavimento, lo que constituye un parámetro muy importante en carreteras como la citada, con meteorología adversa en gran parte del año.

El político autonómico añadió que, cuando mejoren las condiciones del tiempo se llevarán a cabo actuaciones complementarias de mejora del firme de esta vía. También reconoció que la Xunta de Galicia estudia actualmente posibles mejoras en el entronque de esta carretera con la que une Pontecesures y Vilagarcía, la PO-548.

Los vecinos de la parroquia de Bamio llevan años demandando mejoras de seguridad vial en esta carretera. Recientemente celebraron una concentración de protesta de las que se hizo eco la diputada del BNG en el Parlamento de Galicia, Montserrat Prado.

Los habitantes de la zona piden que se completen las aceras ya que estas se construyeron solo en una parte del vial, en la zona del polígono industrial y las obras no continuaron.

Ante los numerosos accidentes ocurridos en este vial y el exceso de velocidad detectado en algunos tramos, reclamaron la colocación de una señalización semafórica para mejorar la seguridad de los peatones, especialmente de los escolares. El Concello de Vilagarcía gestionó ante la Xunta el semáforo, pero lo único que logró fue la autorización para que fuese colocado a cargo de las arcas municipales.

Finalmente el pasado año se colocó el demandado semáforo por parte del gobierno municipal, que también se hace cargo del coste de la instalación y del suministro eléctrico.

Otra importante demanda vecinal se refiere a la comunicación peatonal con Carril, ya que la vieja carretera de Bamio entronca en O Salgueiral con la PO-548 y ambas desembocan en una glorieta de comunicaciones con la circunvalación norte de la ciudad. Del otro lado está el cementerio municipal de Carril. La circulación peatonal por esta zona supone un alto riesgo debido a la densidad de tráfico rodado que registran estos viales, donde no existen arcenes ni aceras.