El Concello de Sanxenxo reaccionó ayer a la protesta protagonizada por los vecinos de A Carabuxeira por el retraso que acumula el plan de regeneración de esa playa. Señala que desde febrero de 2018 dispone de un proyecto redactado por la consultora Acuática para actuar en ese punto por parte de tres administraciones: Ayuntamiento, Portos de Galicia y Dirección General de Costas, pero que se aguarda por los permisos de este último organismo con respecto al tipo de arena que se debe utilizar en la recuperación de este espacio.

Señala que los vecinos de la localidad actúan "de buena fe" en este conflicto, pero el actual regidor, Telmo Martín, critica a los candidatos a la Alcaldía del PSOE, Ainhoa Fervenza, y de Xuntos por Sanxenxo, la exalcaldesa Catalina González, "por no hacer nada" durante sus respectivas etapas en el gobierno local.

El proyecto que ahora maneja el Concello sanxenxino, de 1.929.914 euros, incluye la aportación de arena así como la construcción de un paseo marítimo de 360 metros de largo y otros tres de ancho.

Proyecto de una anualidad

Este proyecto tendría un plazo de ejecución de doce meses pero aún no hay fecha para su licitación e inicio, a la espera de esos permisos de Costas.

Asegura además que a los vecinos "se les informó de que el primer intento de regenerar la playa de A Carabuxeira lo hicimos el verano pasado y si no se concretó es porque Portugal no permitió que la misma arena que se utilizó para Silgar se pudiera traer en esta ocasión".

Posteriormente "hemos localizado otros dos tipos de arena y estamos pendientes de que Costas apruebe alguna de ellas", explicó.

También explica el Concello que las tres administraciones implicadas "estamos de acuerdo en que sea la Administración municipal la que asuma la aportación de la arena y se encargue de gestionar las cesiones para hacer el paseo marítimo; Portos de Galicia financiará la construcción de los diques para evitar futuras pérdidas y a Costas le corresponde realizar el paseo marítimo".

La ejecución de esos diques se considera necesario para evitar que la playa pierda de nuevo su arena de forma natural. El Concello atribuye a los temporales el aspecto actual de la playa, con las rocas a la vista, pero otras voces señalan que la causa principal es el actual puerto deportivo, cuya ampliación modificó las corrientes y las mareas en esa zona de la ría por lo que sufre más sus consecuencias.