Centenares de ilusiones se concentran estos días en Ribadumia. El motivo no es otro que el inicio de la fase previa del Arousa Fútbol 7, un evento que reúne en las instalaciones de A Senra a ochenta equipos y cerca de 1.500 jugadores en categoría alevín. Unas cifras que se multiplican exponencialmente en lo que se refiere a personas que pasarán por el concello saliniense motivados por un espectáculo deportivo con identidad propia.

Desde las nueve de la mañana ya se respiraba ambiente de fútbol. El verde sintético de la instalación se engalanó a la perfección para dotar a la instalación del aroma a evento muy especial para sus participantes. Y es que conviene no olvidar que se enfrentan estos días a su primer gran reto en sus incipientes carreras como futbolistas. La posibilidad de compartir cartel en la fase final con clubes de la jerarquía de los habituales en las fases finales del Arousa Fútbol 7 es un premio que da un sentido exclusivo a una fase previa que se convierte en la cita más importante del curso para prácticamente todos los clubes participantes.

Por si fuera poco, la organización, con la colaboración del Concello y el propio Club Ribadumia, se ha afanado en dotar al evento de elementos propios que contribuyen notablemente a crear una atmósfera propia. Desde todo lo relativo a la estética del escenario con la imagen de los patrocinadores a la atención médica necesaria ante cualquier cincidente, o incluso la posibilidad de seguir por streaming los partidos. Todos ellos son factores que ayudan a que se respire un ambiente de cita especial que se palpa también en la concentración de todos los futbolistas.

A ello hay que añadir que la pequeña grada del anexo de A Senra registra un espectacular aspecto de manera continuada. Todo ello dentro de un agradable ambiente deportivo que también ha tenido en la falta de lluvia un importante aliado a la hora de animar al paso por la instalación.

El colorido que aportan cada una de las aficiones es otro aspecto que no pasa desapercibido. Hasta el Celta Campeche ha tenido también representación en las gradas pese a venir desde el lejano México. Muchos de los familiares incluso se ataviaron para la ocasión. Tampoco faltaron los cánticos y los festejos para celebrar los méritos de los participantes. Pero si algo destacó por encima del resto en lo que al comportamiento de los aficionados se refiere, es la labor de atemperar emociones de algunos padres en horas en los qe la excitación de la competición adquiere índices que toca saber gestionar. Algo que forma parte muy importante en la formación tanto deportiva como humana de los pequeños.

En lo estrictamente deportivo, lo más positivo es la ausencia de perdedores en una cita en la que la simple participación se convierte en una experiencia de la que solo se pueden extraer conclusiones positivas. Un evento cuya esencia innegociable se podría resumir en una frase de John Wooden, legendario entrenador de baloncesto universitario: "No renuncies a tus sueños o tus sueños renunciarán a ti".