También en París reside Valerie Navarro. Allí nació hace cincuenta años debido a que su madre la vilagarciana Josefa Rodríguez Suárez emigró en la década de los sesenta buscando unas condiciones de vida que se le negaban en su país.

Valerie Navarro también fue testigo de la conmoción generada en Francia con el incendio de Notre Dame, "es una enorme desgracia. Todo el mundo se pregunta las razones porque cuando empezaron las llamas no había ningún obrero dentro de la catedral".

El sentir general en París es ahora recuperar en la medida de lo posible el monumento, "se habla de Notre Dame a todas horas. Todos en París, y en Francia entera, lamentan lo ocurrido. Hablamos de una desgracia enorme en todos los sentidos. Todas las administraciones han dado un paso al frente y la solidaridad está llegando desde todos los sectores de la sociedad y de la empresa. Era muy duro ver como afectó el siniestro a muchas personas ".

Residente en las afueras de París, Navarro vuelve cada verano a Vilagarcía, concretamente a Cea, de donde es natural su madre. Este próximo verano, Notre Dame ocupará a buen seguro muchas de las conversaciones familiares.

Como buena parisina, no oculta que "ojalá se pueda restaurar todo, pero la pena que estamos pasando será difícil que se nos olvide en mucho tiempo".