Los bomberos de O Salnés sofocaron a primera hora de la tarde de ayer un incendio que se declaró en el pazo de A Moroza, situado en el lugar de Lantañón, que pertenece a la parroquia de Paradela (Meis).

El fuego fue detectado sobre las 14.15 horas, y se produjo en un cobertizo en el que hay material de obra almacenado.

Esta dependencia se encuentra en el cuerpo principal de la edificación, pero en un porche. Su techo es de madera, y cuenta con un sistema de calefacción radiante en el mismo, puesto que en la planta superior los dueños del pazo están construyendo una nueva dependencia.

El incendio se declaró precisamente en el cobertizo inferior, y afectó al techo del mismo, así como al diverso material de obra que había almacenado en él, entre esta unas pilas de madera.

Los bomberos lograron controlar rápidamente las llamas, hasta el extremo de que el fuego quedó apagado sobre las 15.05 horas. No obstante, la dotación todavía permaneció en la zona un par de horas, pues fue necesario desescombrar y refrigerar la madera para evitar nuevos conatos.

Este incidente se produce en un pazo catalogado de O Salnés, dos días después de que un voraz incendio arruinase la catedral de Notre Dame, en París. Aunque las consecuencias del fuego de Meis no son comparables a lo sucedido en Francia, comparte los hechos de producirse en bienes patrimoniales y de que ambos estaban en obras.

El pazo pertenece a un conocido empresario de Vilagarcía -al menos fue suyo hasta épocas recientes-, y lleva varios años deshabitado. De hecho, los propietarios han empezado los trabajos para recuperar la edificación.

Sin corriente eléctrica

Los dueños del pazo están construyendo un salón sobre el cobertizo que ardió, pero por el momento la empresa constructora solo echó la placa y levantó las paredes, de ahí que el fuego no causó daños en esta parte del inmueble.

Se da la circunstancia de que las llamas empezaron poco después de las dos de la tarde, en un momento en el que los obreros habían salido a comer. De hecho, desde la central de emergencias del 112 Galicia se alertó también a la ambulancia del 061 por si era necesaria la asistencia a algún herido, aunque finalmente los sanitarios no tuvieron que intervenir.

Por el momento no pueden determinarse las causas del suceso. No obstante, parece que puede descartarse el origen eléctrico, puesto que cuando llegaron al punto los servicios de emergencias la corriente estaba cortada, y todavía no habían llegado de regreso los obreros.

Asimismo, no se han visto indicios, al menos en una primera inspección, de que el fuego pudiese haber sido provocado. Además, los daños que se habrían podido causar en el cobertizo serían en principio limitados.

Una investigación posterior intentará arrojar luz sobre este incidente.