Algunos estudiosos afirman que el origen del roscón de Pascua es en realidad pagano, y que ya los romanos antiguos elaboraban un dulce con higos y dátiles como ofrenda a la tierra. Con el Cristianismo, sin embargo, adoptó la simbología que ha llegado hasta la actualidad.

Así, las piezas suelen ser circulares, en forma de anillo, en alusión a la continuidad de la vida que para los cristianos supone la Resurrección de Jesucristo. En cuanto al dulce en sí, estaría vinculado a la fertilidad del ahijado.

El significado del huevo de Pascua es similar. Simboliza también el inicio de la vida y la fertilidad, y para los cristianos está vinculado a la Resurrección de Jesús, que se conmemora el domingo.