España es el país que más vino exporta en todo el mundo, gracias a que vende sobre todo vino barato. Pero las referencias de Rías Baixas llevan una tendencia completamente opuesta a la tónica de otras grandes regiones vitivinícolas españolas.
Según el Observatorio Español de los Mercados del Vino, las bodegas españolas lideraron el mercado mundial del vino en 2017, con unas ventas de 22,8 millones de hectolitros (un hectolitro equivale a 100 litros), y un importe de casi 2.900 millones de euros.
Así, España supera con mucha diferencia a otros gigantes mundiales, como Italia o Francia. Sin embargo, Francia facturó en 2017 unos 6.000 millones de euros más que España pese a haber vendido unos siete millones de hectolitros menos. Eso se debe a que el importe medio del litro de vino español fue ese año de 1,25 euros, frente a los seis euros de Francia.
La causa sobre todo es que grandes regiones hispanas, como La Mancha o Valencia venden ingentes cantidades de vino a granel y por debajo del euro. Una situación que no se produce en Rías Baixas.
Eulogio Pomares, bodeguero de Cambados, plantea que "nosotros tenemos la suerte de que no jugamos en esa liga". "Rías Baixas es una denominación de origen que ha apostado por la calidad". De hecho, alude a los recientes datos de exportaciones en la denominación de origen gallega, según los cuales las bodegas no solo vendieron más vino en el extranjero, sino que facturaron más. Tanto es así que la media del litro de albariño ronda cinco euros y medio, en consonancia con el precio de los caldos franceses. "El 99 por ciento de lo que exportamos es albariño. Es un varietal que está de moda en el mercado internacional, y que se está convirtiendo en un producto global", sentencia Pomares.
