Las quejas por las deficiencias en la Biblioteca Municipal de Vilagarcía de Arousa no cesan. Primero fueron los estudiantes que demandan espacios adecuados a los usuarios del siglo XXI y ahora son los padres de alumnos de los colegios quienes se unen para solicitar mejoras en el área infantil de esta biblioteca. En total son trece las asociaciones firmantes de un escrito en el que se enumeran las reclamaciones relacionadas con insuficientes fondos bibliográficos, falta de espacio y mobiliario no adaptado a los niños.

En esta reclamación cursada por escrito participan las Anpas de O Piñeiriño, A Lomba, Filipenses, San Francisco, Vagalume, O Año Pitaño (Galiña Azul), A Escardia, Carril, Arealonga, colegio de educación especial, Rubiáns, Vilaxoán y Doctor Fleming (anexo A Lomba).

En su escrito, los colectivos exponen que las bibliotecas públicas son "centros esenciales de información y agentes culturales activos, garantes del acceso igualitario y democrático a la cultura", por lo que expresan su preocupación por las graves deficiencias que presenta la biblioteca municipal, especialmente en la sala infantil.

Los padres de alumnos consideran que la sala tiene unas dimensiones reducidas, está situada en un lugar de paso, sin iluminación suficiente, onde se introduce el humo del tabaco de los usuarios adultos que salen a la puerta a fumar.

En cuanto al equipamiento, entienden que, para una población de más de 37.500 habitantes, la sala cuenta con solo tres mesas, de la que una sola es para primeros lectores y, si están ocupadas, resulta imposible circular por la sala sin molestar a los usuarios sentados. El mobiliario es insuficiente e inadecuado para el publico infantil.

Las quejas se extienden a los fondos bibliográficos, que son considerados por los padres insuficientes y muchos de ellos obsoletos, siendo necesario realizar un expurgo, actualización y ampliación de fondos, adaptados a todas las edades, así como una mejor organización de los fondos en la sala.

En el ámbito de gestión de servicio, las reclamaciones ponen el acento en que una biblioteca infantil, además de prestar libros, debe llevar a cabo un trabajo de dinamización de la lectura que, en el caso de Vilagarcía, según los padres, es prácticamente inexistente. "La biblioteca sigue utilizando el sistema de gestión Meiga, cuando hay más de un centenar de bibliotecas públicas de Galicia que se integraron en la plataforma Koha, lo que supone numerosas ventajas para los usuarios y para una mejor gestión del servicio. Es inadmisible que la sala se cierre al público cuando la bibliotecaria se ausenta por vacaciones, bajas o permisos. Los niños de Vilagarcía están en una desventaja enorme con respecto a los vecinos de otros municipios, onde las bibliotecas funcionan como agentes dinamizadores de la cultura y de la lectura", declaran.