Siete días después del incendio que calcinó un almacén de la empresa Impex, en el polígono industrial de Trabanca Badiña, y tras el susto inicial, los vecinos del entorno de la nave siniestrada reaccionan y denuncian que ellos son los grandes olvidados. La intensa humareda del incendio se desplazó hacia unas cinco viviendas situadas en el entorno del polígono, cuyos moradores tuvieron que ser desalojados durante toda la jornada del sábado y no pudieron regresar hasta bien entrada la noche.

El fuego en la nave fue detectado por los vecinos minutos antes de las doce del mediodía del sábado, quienes alertaron a los servicios de emergencias. Pronto pudo verse una gran columna de humo negro a varios kilómetros de distancia.

El viento desplazaba la nube negra hacia las viviendas, por lo que los efectivos de bomberos y emergencias decidieron desalojar a sus moradores.

"Salimos de casa con lo puesto y ya no nos dejaron volver hasta la noche. Nadie nos preguntó si teníamos algún sitio para resguardarnos o dónde íbamos a comer. Entiendo que en ese momento todos estaban muy preocupados porque la prioridad era extinguir el incendio y evitar una catástrofe, pero después nadie se acordó de nosotros. Nos permitieron regresar a casa a las 9 de la noche del sábado y aún respirábamos el humo que despedían los rescoldos de la nave incendiada. Nos picaban los ojos y todo olía al incendio, pero al menos pudimos estar en nuestra casa", declara María del Carmen Cancelo, una de las vecinas afectadas.

Las labores de limpieza en las viviendas se suceden desde el sábado por la noche hasta ahora, ya que los propietarios de las mismas no son capaces de eliminar el olor a quemado en todos los enseres. Tampoco resulta fácil porque aún ayer había unos pequeños focos humeando en la parte de atrás de la nave, justo en la zona que se enfrenta a las viviendas.

"Ya no sé cuántas lavadoras de ropa puse esta semana para quitarle el humo. Estoy limpiando la casa a fondo desde hace varios días y sigue el olor. El coche quedó en el garaje y cuando lo fui a sacar para ir al hospital tuve que viajar con las ventanillas bajadas porque me picaban los ojos. Lamento que nadie se haya dirigido a nosotros para preguntarnos cómo estamos o si necesitamos algo. Nosotros también hemos sido perjudicados en este incendio", reclamó la vecina.

Son en total cinco las familias afectadas por el humo procedente del incendio del almacén.

La nave siniestrada continúa bajo vigilancia las 24 horas del día. Los bomberos acuden periódicamente para apagar algún nuevo foco y en una de sus últimas intervenciones procedieron a derribar los muros laterales del local que amenazaban con derrumbarse.

La policía científica

Ayer por la tarde, al filo de las 18 horas, técnicos de la policía científica procedentes de Madrid visitaron el almacén quemado y dieron orden para el inicio del desescombro, bajo el control de un experto, con el objetivo de poder penetrar en el interior durante la jornada de hoy y recoger muestras con el fin de determinar dónde se inició el fuego y qué lo ha causado. También estuvieron representantes de la empresa dedicada a la fabricación de raticidas, biocidas y fitosanitarios, y un técnico de la compañía aseguradora.