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El Concello diseña una campaña para acabar con los excrementos de perros en la calle

La escasa o nula concienciación de algunos propietarios causa problemas en varias zonas del municipio -Comenzará tras la Semana Santa

Zapatillas contra dueños de perros que no recogen excrementos./ NP

Los excrementos de perros se han convertido en un severo problema para el Concello de A Illa en los últimos tiempos, debido a que muchos de los propietarios de estos cánidos no los recogen y los dejan en plena vía pública. Ante esta situación, el Concello va a tratar de concienciar y sensibilizar a los propietarios de la necesidad de retirar los excrementos de sus mascotas. Esa campaña, que pretende ser en positivo, comenzaría a aplicarse después de la Semana Santa mediante diferente cartelería.

Los puntos en los que se va a prestar especial atención durante la campaña son la zona de O Campo, la plaza de O Regueiro y la zona de As laxes, donde los trabajadores municipales se afanan a retirar todo tipo de excrementos de mascotas prácticamente a diario, tal y como reconoce el edil Luis Arosa. El edil reconoce que la actitud y la falta de civismo de algunos propietarios de perros está causando problemas en esos puntos, a los que se sumaría el paseo de O Cantiño, donde no es extraño tropezarse con los excrementos, algo que "está molestando a mucha gente". A ello se suma la mala imagen que ofrece esta situación justo antes del verano, cuando comenzarán a llegar los turistas al municipio, es algo que se pretende evitar.

La indignación que está causando la falta de civismo de esos propietarios ha llegado a tal extremo que han aparecido pintadas en la plaza de O Regueiro aludiendo a la falta de higiene que muestran por no recoger los excrementos de los perros. Incluso esas protestas se han llevado a las zapatillas que están colgadas del árbol próximo al parque infantil. "La gente está bastante cansada de esta situación, por eso queremos poner en marcha esta campaña en positivo, tratando de convencer a los propietarios de perros que deben ser ellos los que se encarguen de recoger los excrementos", explica.

Sancionar a aquellos que no lo hagan es otra opción que ya se hace en otros puntos de la geografía española, pero Arosa insiste en que "primero vamos a tratar de que la gente sea consciente del daño que causa si no recoge los excrementos de sus mascotas y de la necesidad de dejar todo el entorno limpio y en perfectas condiciones".

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