El año pasado la Denominación de Origen Rías Baixas vendió más, y más caro, en los mercados internacionales. Este es el mejor resumen que puede hacerse del balance de exportaciones de esta marca de calidad diferenciada.

La cuenta de resultados que maneja el Consello Regulador indica que fueron setenta los países que adquirieron siete millones de litros de vino protegido, y para ello se gastaron cerca de cuarenta millones de euros. Esto representa un crecimiento del 10,35% en cuanto a valor, con un precio medio por litro de 5,55 euros, y una subida del 9,32% en volumen.

Más de 25 millones de litros certificados

Dicen en el Consello que “estas ventas han sido posibles gracias a que el Órgano de Control y Certificación calificó un total de 25.562.695 litros de vino en 2018”, y esto permitió atender “tanto a los mercados internacionales como a los nacionales y locales”.

Se trata de una buena noticia para el sector vitivinicultor que es “fruto de años de trabajo y de inversión en los diferentes mercados”, tratando de conquistar a nuevos consumidores e incidiendo, sobre todo, en las campañas promocionales que pueden abrir esas puertas, tanto en el viejo continente como en tierras americanas y en el más que prometedor mercado asiático.

Ni que decir tiene que el aumento de las ventas en el exterior tiene mucho que ver con el importante trabajo realizado por el Consello en las dos últimas décadas. Y lo más positivo, si cabe, es que el sector tiene futuro, ya que “está liderado por bodegas que destinan una parte importante de sur recursos materiales y humanos para abrirse paso en el exterior”, además de estar formado por unos viticultores “que mantienen unos estándares cualitativos de la uva”.109 bodegas exportando

Prueba de la creciente expansión de los caldos de Rías Baixas es que “en este momento son 109 de las 183 bodegas inscritas” en el citado Consello las que están enviando parte de su producción al extranjero. Y 103 de ellas “se están apoyando en diferentes planes de exportación que tiene en marcha este Consello Regulador en Alemania, Canadá, Estados Unidos, Japón, México, Países Bajos, Polonia y Reino Unido”.

De forma más detallada desde Rías Baixas aclaran que fueron 9.579.273 las botellas de diferenciadas con el sello de esta Denominación de Origen las que se vendieron en los mercados internacionales el año pasado, siendo Estados Unidos, Reino Unido, Puerto Rico, Holanda -en este caso con un incremento de casi un 48%- Alemania, Irlanda, Canadá -con una subida del 52%-, México, Suecia -el aumento aquí superó el 91%- y Bélgica -que también se incrementó en más del 93%- los principales destinos de los Rías Baixas.

De este modo, con el albariño como tarjeta de presentación y buque insignia, la marca Rías Baixas mantiene su “tendencia alcista” y poco a poco se consolida en los principales mercados del planeta.

Tanto en los citados como en otros, entre ellos países del norte de Europa que, como Suecia y Noruega, “están controlados por monopolios y resulta muy difícil entrar, ya que son mercados muy estrictos que priman la calidad del producto”.

Igual de relevante es el crecimiento en Irlanda, que “con el paso de los años ha ido escalando posiciones dentro de los diez primeros destinos” de Rías Baixas, tratándose de “un destino marcadamente femenino, ya que el hombre es más consumidor de cerveza”.Rusia

En el Consello Regulador no se olvidan de Rusia, por tratarse de un mercado potencial “que ha sorprendido con sus 116.957 litros en 2018, y aunque puede parecer poco, hay que tener en cuenta que en solo ocho años se ha pasado de 6.051 litros a esos cerca de 117.000 litros actuales”.

Para mantener, e incluso reforzar, esta tendencia alcista, desde la Denominación de Origen Rías Baixas hacen un llamamiento a las diferentes Administraciones “para que sigan apostando por la internacionalización, allanando el camino con acuerdos internacionales y ayudas para compensar los esfuerzos realizados”.