Ni la calidad del agua ni del aire de Vilagarcía se han visto afectados por el incendio industrial declarado el sábado por la mañana en el polígono de Trabanca Badiña. Así lo asegura la Consellería de Medio Ambiente, cuyos técnicos estuvieron en la zona del fuego y comprobaron que "no se produjo afectación a la calidad del agua a pesar de la gran cantidad empleada para sofocar el fuego". Fuentes oficiales de la Consellería indican que "la mayor parte del agua quedó retenida en el interior de la nave y la restante se evaporó por las altas temperaturas". Se llevaron cisternas para el traslado del agua contaminada que se encontraba en el interior del almacén y "posteriormente estaba previsto que se procediese a la recogida del resto de residuos".

Por su parte, el Concello de Vilagarcía confía plenamente en el protocolo seguido durante la intervención del incendio, supervisado en todo momento por personal de la Consellería de Medio Ambiente y del 112. De hecho los técnicos de la Xunta que estuvieron controlando la red de desagües, saneamiento y pluviales y tomando muestras se comprometieron a que, en el caso de detectar alguna anomalía, la comunicarían de inmediato al Ayuntamiento, y ayer a mediodía no se había producido ningún aviso. Con todo, en Ravella siguen vigilantes.

El gobierno de Alberto Varela asegura que el protocolo se desarrolló a la perfección, según le iban informando tanto los técnicos de la Xunta, como los del 12, bomberos y la propia empresa afectada, que contaba con sus propias medidas de seguridad para combatir situaciones de este tipo.

El alcalde, que estuvo el sábado a pie de incendio, felicita a todos los efectivos del operativo por su "buen trabajo", como bomberos, personal de Emergencias y Protección Civil, técnicos y demás personas que intervinieron en el dispositivo.