Definir el uso de la explanada portuaria de la punta de O Aguiuncho, en el muelle isleño de O Xufre, fue el tema principal de la reunión que mantuvo ayer el presidente de Portos de Galicia, José Juan Durán, con representantes de la Cofradía y de las asociaciones de mejilloneros del municipio. La próxima finalización de los pantalanes para embarcaciones bateeiras necesita que se delimiten zonas de estacionamiento, algo que parecería relativamente sencillo, pero que no lo va a ser tanto porque hay que tener en cuenta la zona de varada exterior que utiliza el taller.
Para el sector resulta fundamental que la zona de O Aguiuncho no se convierta en el caos circulatorio en el que se ha convertido el estacionamiento próximo a los pantalanes de la tercera lista, pero alguna de las asociaciones también reconoció la necesidad de mantener este servicio. Es por esto que la Cofradía y los bateeiros propusieron que se delimite una zona para estacionamiento, algo que Portos se comprometió a estudiar una vez sea entregada la obra de los pantalanes.
Además, varios de los participantes en la reunión manifestaron el interés en disponer de más espacio para el depósito y mantenimiento de embarcaciones. Portos estudiará, de acuerdo con la Cofradía, la situación una vez que se encajen las plazas de estacionamiento que solicitan los profesionales.
Aunque no se trató durante la reunión directamente, el problema surgido en el varadero a principio de este año también subyace en la ordenación de este entorno. Así, Portos de Galicia, a instancias del Seprona, notificó una sanción a la empresa responsable del espacio tras comprobar que se estaban realizando tareas de limpieza, reparación y pintura en la explanada exterior del varedero, donde solo estaría permitida la varada de embarcaciones.
Esta sanción ha llevado a la empresa a tomar medidas y a anunciar a las agrupaciones la suspensión de la varada exterior para actividades que vayan más allá del depósito. Los trabajos solo podrán realizarse en la explanada exterior, cuando haya espacio disponible y sujetos a las normas de la empresa. La medida no ha sentado bien a las agrupaciones de bateeiros , alguna de las cuales ya ha hecho notar su malestar, tanto con Portos como con la empresa, ya que no van a poder realizar la reparación y el pintado por cuenta propia y se van a ver obligados o a pagar más en A Illa o a desplazarse a otros muelles, donde sí se permite este tipo de varada.
