Las multas por un lado, y los grupos de WhatsApp que alertan de la presencia de controles de tráfico han conseguido lo que se llevaba años intentando lograr en A Illa, que todos los conductores utilizasen el cinturón de seguridad. Esa circunstancia se notó en la última campaña que ha acometido la Policía Local del municipio en el pasado mes de marzo, donde en una semana, se controlaron unos 900 vehículos y tan solo se interpuso una única sanción, algo inaudito en campañas anteriores, donde la cifra de sancionados era mucho más elevada.

Desde la Concejalía de Seguridade Cidadá se considera que las sanciones interpuestas en los últimos tiempos han logrado que la gente se conciencie más sobre el uso del cinturón en el interior del pequeño municipio arousano. No en vano, hasta no hace mucho tiempo, resultaba casi un sacrilegio colocar el cinturón de seguridad para hacer un tramo entre As Laxes y O Campo, por ejemplo.

La otra cuestión tiene más que ver con la picaresca y es que, en cuanto se colocan los agentes de la Policía Local a realizar los controles, los grupos de WhatsApp de tráfico inician una actividad brutal alertando de lo que está ocurriendo, motivo por el cual ya casi no se detectan esas infracciones.