Sobre el proyecto de la plaza de abastos de Cambados han ido cayendo en los últimos años muchos jarros de agua fría. El último fue cuando a mediados de enero pasado, la Dirección Xeral de Ordenación do Territorio de la Xunta detectó un par de errores en el Plan Especial de Portos de Galicia, que obligaban a corregir de nuevo el documento. Pero el Ayuntamiento aún tenía por aquel entonces que recibir el informe de otras administraciones sobre el mismo Plan de Portos. Dos meses y medio después, la administración local todavía no ha recibido todas las respuestas pendientes. Eso propicia que el retraso se agrave.

El grupo de gobierno y los técnicos tuvieron recientemente una reunión para decidir qué hacer. Tenían dos opciones, o bien enviaban ya el Plan Especial de vuelta a Portos, con los informes que ya habían recibido, para que fuesen cambiando esos aspectos; o bien esperaban un poco más, para enviar todos los informes juntos, y evitar de ese modo que fuese necesario rehacer varias veces el plan. Finalmente, se acordó optar por esta segunda posibilidad, aunque se iba a llamar por teléfono a las administraciones pendientes de remitir su respuesta, para que la agilizasen.

En Cambados ya dan por hecho que las obras de la plaza no empezarán antes de mediados del año próximo -hay un convenio firmado con el Ministerio de Fomento-, pero aún falta por recorrer un largo camino administrativo. Antes, hay que aprobar el Plan Especial de Portos, y antes de darle el visto bueno a este documento, tienen que examinarlo en Ordenación do Territorio, Costas del Estado, Patrimonio de la Xunta y el Instituto de Estudios do Territorio. Son, precisamente, algunos de estos informes los que faltan para seguir componiendo el gran rompecabezas en el que se ha convertido esta obra.

La actuación, presupuestada en más de tres millones de euros, permitiría a Cambados contar con una plaza de abastos moderna y funcional, pues la actual ha quedado claramente obsoleta.

Guerra política

La plaza ha generado también una intensa batalla política entre el grupo de gobierno y el PP. El cuatripartito culpa al Partido Popular de adormecer el proyecto adrede en los departamentos que dirige en la Xunta, para sacar rédito político.

Mientras, el portavoz conservador, Luis Aragunde, ha acusado al gobierno de tardar mucho más de lo necesario en enviar el Plan Especial a las entidades que debían informarlo. En este sentido, recuerda que el Plan de Portos llegó a Cambados en marzo, pero que no salió rumbo a los despachos de las demás administraciones hasta el 30 de noviembre.