El fuerte aguacero caído en la tarde de ayer también tuvo consecuencias en una instalación cubierta como el pabellón de Castelao. La entrada de agua fue tal que las paredes empezaron a rezumar cayendo en la pista de juego donde se encontraban niños de entre 4 y 7 años entrenando en ese momento.

El problema de esta instalación continúa sin ser resuelto después de que este pabellón se remodelase por completo hace cinco años. Las filtraciones continúan aflorando ante lluvias intensas y el agua continúa bajando por las paredes.

Personas que ayer estaban en el pabellón de Castelao en el momento de las fuertes lluvias apuntan que los canalones no soportaron tanto volumen de agua y hubo chorros que llegaron casi al centro de la pista.

La humedad también se hace evidente en los vestuarios que se convierten en una superficie totalmente resbaladiza en los días en los que la condensación aparece.