La reordenación de acceso de vehículos a la Plaza de Ravella se puso ayer en marcha con absoluta normalidad. Para controlar que los vehículos fuesen por los nuevos itinerarios y para informar a algún conductor despistado con los cambios, durante la mañana estuvo un agente de la Policía Local en la zona.
Al mediodía ya estaba colocado parte del nuevo mobiliario urbano. En el lateral de la plaza donde se ubica la cafetería Maty se instalaron dos bancos de forma perpendicular a los demás; uno junto a la plazuela de la Maty y otro frente a la tienda de golosinas, cuyo toldo suponía un problema para el tránsito de camiones blindados de caudales. Como el toldo es totalmente legal al haber sido autorizado por la Xerencia Municipal de Urbanismo, la Policía Local buscó itinerarios alternativos para los usuarios de garajes y transportistas.
Aunque a primera hora los bancos impedían la circulación de vehículos en el corredor más próximo a los edificios, por la tarde ya estaban colocados en línea con los ya existentes.
Desde ayer los usuarios del tramo de Ramón y Cajal comprendido entre la peluquería París y Rey Daviña deben entrar y salir de sus garajes única y exclusivamente desde la calle Arapiles. También los vehículos de carga y descarga deben seguir esta ruta.
En lo que respecta al otro tramo de Ramón y Cajal, es decir, el comprendido entre Arapiles y la intersección con Juan Carlos I y Gumersindo Nartallo, la entrada a los garajes se efectúa desde la avenida principal (Juan Carlos I), mientras que la salida tiene que hacerse hacia Nartallo.
Los que pueden seguir utilizando el lateral de la plaza de Ravella donde se emplaza la tienda de golosinas son los usuarios de los garajes de ese lado, así como los vehículos de mercancías que se dirigen a los negocios de esa parte. No obstante tienen que circular por el corredor más próximo al jardín. Con esta reordenación del tráfico se pretende ganar seguridad para los peatones en una transitada plaza.
