El Concello de Vilanova se ha esforzado en los últimos años por contar con sendas peatonales en gran parte del litoral.
Sin embargo, su mantenimiento no ha sido precisamente el adecuado, sobre todo en lo que respecta a los tramos situados en As Patiñas y en O Terrón.
Esas dos zonas son de las más utilizadas por las mariscadoras para faenar y la pésima conservación de los mismos ha indignado a la patrona mayor, María José Vales Martínez.
La responsable del pósito aseguraba ayer que "estas infraestructuras están en un estado deplorable porque nunca se dignan a repararlas, lo que nos obliga a las mariscadoras a andar dando tumbos con los carritos para el marisco, después de que nos dejasen sin estacionamiento en las proximidades de las playas".
Un paseo por cualquiera de los dos sendas es caminar "sobre fochancas y, si llueve, esquivando charcos, pero no es algo que haya ocurrido en las últimas semanas, sino que lleva ya varios años sin que el Concello se preocupe de solucionarlo".
Además del perjuicio que se le causa a las mariscadoras, la patrona mayor de Vilanova también lamenta que los cientos de peregrinos que llegan al municipio a través de la Variante Espiritual o de la Ruta Padre Sarmiento "se encuentren con esta imagen de abandono y desidia, porque será la imagen que trasladarán a sus lugares de origen". Las quejas por el estado de la senda peatonal de O Terrón, entre el puente y la zona de O Ariño no son algo nuevo, ya que se vienen arrastrando desde hace años debido a la degradación que se sufre en la zona, donde la lluvia acaba causando estragos en todo el trazado. El de As Patiñas acumula baches y varias zonas hundidas en varios puntos del tramo desde, al menos, el verano pasado.
