Vellos Tempos se ha convertido, por méritos propios, en uno de los programas más importantes de cuantos impulsó el Concello de O Grove a lo largo de su historia.

Independientemente del color del gobierno de turno, y dado que las cosas buenas no hay que cambiarlas, sino seguir mejorándolas, esta iniciativa que gestó la independiente Aida Filgueira en 2013, como primera teniente de alcalde que era en el gobierno del conservador Miguel Pérez, continúa adelante con paso firme, ahora con la concejala Noemí Outeda como principal responsable, dentro del ejecutivo socialista de José Cacabelos.

Prueba de que el Vellos Tempos está más joven y pletórico que nunca es el hecho de que sus usuarios disfrutan de cada jornada como si fuera la primera, y el interés por formar parte de este proyecto sigue creciendo a lo largo y ancho de la localidad, siendo esto algo en lo que tiene mucho que ver el importante trabajo realizado por las monitoras encargadas de su funcionamiento.

Tal circunstancia, unida a la indomable forma de ser de los mecos, sus ganas de vivir y su indudable capacidad de adaptación hacen que Vellos Tempos mire al futuro con esperanza, de ahí los planes del ejecutivo local para ampliar este servicio tanto con la construcción del local social de Reboredo como con la adaptación de la vieja escuela unitaria de Monte da Vila. Y eso sin olvidar el proyecto existente para construir un centro de día para personas mayores en la parcela municipal de As Touzas, la misma en la que se quiere consturir el nuevo centro de salud.Algunas de sus actividades

Em Navidad o carnaval, cuando llega la primavera o cuando comienza el otoño, en el Día de la Paz o en el de la Poesía, para reivindicar los derechos de la mujer o por el motivo que sea, ya que lo importante de verdad es tener algo sobre lo que trabajar y con lo que ilusionarse, los usuarios se ocupan de promover divertidas y, sobre todo, entretenidas e ingeniosas actividades que les ayudan a mantenerse más vivos que nunca y a sacar el máximo partido a cada minuto del día.

Basta ver la cara de niños que ponen muchos de ellos cuando realizan cualquier actividad para entender la ilusión con la que afrontan cada nueva jornada en las instalaciones municipales habilitadas para esta ludoteca, tanto en Virxe das Mareas como en As Baladas.

Además de hacer ejercicio, que es algo que realizan con frecuencia, los integrantes de Vellos Tempos escriben poesía, dibujan, cocinan, cantan y bailan mientras se divierten y siguen aprendiendo.

Últimamente no solo montaron una comparsa para sumarse al carnaval, sino que con motivo del Día Internacional de la Muller elaboraron colgantes, charlaron con y sobre las mujeres que integran las familias de las usuarias y charlaron sobre lo mucho que cambió la vida "desde las bisabuelas hasta las bisnietas", para completar la actividad con la elaboración de un árbol genealógico femenino de cada una de las integrantes de Vellos Tempos.

Más recientemente, tras recibir la visita de las comparsas "A Tropa de Moncha a Caralla", "Os Queimacasas" y "Os da Prensa", los miembros de Vellos Tempos dieron la bienvenida a la primavera trasplantando flores, renovando la tierra de sus macetas y jardineras y aportando abono procedente de los composteros comunitarios del Concello.

"Cuando llevamos el sol por dentro no importa si fuera está lloviendo".

Además, decoraron las instalaciones con flores, pájaros y otros animales de papel, todo ello con una interminable paleta de colores "para alegrarnos cada día". Y lo hicieron así porque, como bien indican en la propia ludoteca, "cuando llevamos el sol por dentro no importa si fuera está lloviendo".

Hace días, aprovechando las soleadas jornadas primaverales, usuarios y monitoras salieron a la calle para disfrutar del sol y "seguir recibiendo a la primavera".

Asimismo, coincidiendo con el Día de la Poesía, participaron en una unidad didáctica a partir de poemas de Manuel María que hablan de naturaleza y para compartirlas con todos los vecinos "de una manera diferente" plasmaron esa obra poética en grandes trozos de papel con forma de pantalones, calcetines y otras piezas de ropa que acabaron tendiendo al sol en la calle.

Así surgió el "Tendal de poemas", para que la poesía "pudiese volar". Y también para deleite de los propios usuarios, el público en general y, sobre todo, los familiares de los primeros, que parecen encantados con el trato que reciben y lo mucho que se divierten en Vellos Tempos.

Pero el recibimiento a la primavera y el homenaje a la poesía fue todavía más lejos, ya que las usuarias -las mujeres son clara mayoría- transformaron el salón, siguieron saneando las jardineras y realizaron nuevos trasplantes en sus macetas.Imágenes entrañables

Todo esto es solo una pequeña muestra de la importante y variada actividad que genera el programa Vellos Tempos, donde ayer algunas usuarias dejaban para el recuerdo imágenes entrañables mientras aprovechaban el buen tiempo para tomar el aire a orillas del mar y hacer ejercicio físico en el parque infantil de Virxe das Mareas.

Todo ello al tiempo que ejercitaban la mente, su creatividad e imaginación jugando a adivinar diferentes objetos y proponiendo darles utilidades diferentes a la que tienen asignada.

En definitiva, que el Vellos Tempos está dejando huella entre los ciudadanos grovenses que utilizan este programa y sus familiares. Y lo mejor de todo es que parece tener cuerda para rato.

Los orígenes

Todo comenzó cuando en el año 2013 la entonces concejala Aida Filgueira, portavoz de Alternativa Meca (A Meca) y primera teniente de alcalde, anunciaba la creación del "Vellos Tempos", que se ponía en marcha en 2014, a modo de ludoteca "para la conciliación y respiro familiar".

Iba a ser una especie de centro de día para los vecinos de más edad con la intención de propiciar "la estimulación cognitiva, sensorial y psico-física grupal" de los participantes.

De este modo se anunciaba ya la ejecución de "actividades grupales de musicoterapia, orientación, percepción y abstracción" a las que se sumarían "ejercicios de psicomotricidad, manualidades y apoyo psicológico" para conseguir "la integración de las personas mayores en su entorno, estimulándolas y motivándolas para mantener o recuperar la actividad psico-física, mejorar su estado de ánimo y tener cubiertas sus necesidades de atención".

Motivar y estimular

Por si fuera poco, este programa se presentaba como una herramienta capaz de "motivar, estimular y mejorar" pensado tanto para los vecinos de mayor edad como para sus familias, desde el convencimiento de que "un significativo porcentaje de las personas mayores de nuestro Concello tienen dificultades para afrontar los problemas propios de la edad, participar en el tiempo de ocio y disfrutar del tiempo libre de forma satisfactoria".

En ello abundaba Filgueira, que como concejala de Bienestar e Igualdad indicaba que "muchos mayores conviven con sus familias, y debido a las ocupaciones laborales de esos familiares, pasan mucho tiempo solos". Al igual que hay familias en las que algunos de sus miembros deben emplear mucho tiempo en la atención a los mayores, "limitándoles de manera importante la disponibilidad de tiempo para realizar otras actividades".

E incluso hay mujeres "que ven limitadas sus posibilidades de acceder a un puesto de trabajo porque son las principales cuidadoras de estos familiares mayores", explicaba Aida Filgueira.

Todo esto justificaba el nacimiento de "Vellos Tempos", un proyecto en el que no todos creyeron inicialmente pero que ha demostrado ser capaz de alcanzar las premisas establecidas cuando se creó, especialmente la de "conciliar la vida personal, familiar y laboral".