Fuera de la moción de la residencia de Con Eles, en la que no hubo demasiadas "liortas" -en palabras del edil Gaspar Somoza para referirse a los habituales rifirrafes plenarios entre PSOE y PP-, los demás asuntos de la orden del día se debatieron en clave claramente electoral. Así, no estuvo exenta de reproches entre gobierno y oposición ni la aprobación del convenio entre el Concello y el Consorcio Galego de Igualdade e Benestar para poner en marcha la escuela infantil de Vilaxoán (o de Sobradelo, como corrigió un vecino desde el público), las mociones de Somos y EU por un lado, y del PP por el otro, sobre las cotizaciones de los trabajadores del mar, o la demanda que llevó el BNG de nuevo al pleno para exigir a la Xunta que dote a O Salnés de una ambulancia medicalizada. Todos los asuntos fueron aprobados, pero no sin polémica.

En el caso de la ambulancia de soporte vital avanzado, la portavoz del ejecutivo socialista, Tania García, espetó a la bancada del Partido Popular que "si a mí me da un infarto, prefiero que venga una ambulancia medicalizada y no un cura", en alusión al gasto que el Sergas realiza en este servicio "privado e individual", remachó García. "Yo entiendo que llegado el momento final usted no lo necesite, pero mucha gente lo demanda", contestó Rocío Llovo, concejala del PP y enfermera de profesión.

Dos horas de espera

La responsable de exponer la moción, Lucía César Veloso, confesó haber sido testigo de una demora por parte de una ambulancia de dos horas y media para trasladar a un paciente del Hospital do Salnés a la UCI del Complejo Hospitalario de Pontevedra. "Aquí en Vilagarcía murió un niño de 11 años porque no llegó la ambulancia y no estamos dispuestos a que eso siga pasando", advirtió la portavoz del BNG.

De defender la moción del PP sobre el sector del mar se encargó Jesús Longa, con un sinfín de ataques y críticas hacia Pedro Sánchez. "No tiene ni idea", dijo.