Técnicamente, el fuego originado en Dodro el lunes, que se extendió con inusual rapidez y virulencia durante la noche por el municipio vecino de Rianxo, está "estabilizado", que no es lo mismo que extinguido. Esto quiere decir que en cualquier momento pueden reavivarse las llamas, sobre todo si persisten el viento de componente norte y las altas temperaturas, que ayer alcanzaron los 27 grados.

La Consellería de Medio Rural mantiene la "estimación provisional de unas 850 hectáreas quemadas", aunque asume que la cifra subirá cuando se de por finiquitado este episodio. Los agentes forestales elevan la cifra a unas 1.155, a la espera de descontar las "islas" de terreno que se salvó en medio del fuego.

En cualquier caso se trata de un millar de hectáreas perdidas, y lo peor de todo es que, como se había explicado, no es monte raso y matorral, sino que la gran parte de esa superficie corresponde a arbolado, tanto eucaliptos como pinos, entre otras especies.

También podía comprobarse ayer, al recorrer las diferentes zonas afectadas -son muchas porque el fuego inicial derivó en decenas de focos-, especialmente dramática resulta la situación para las comunidades de montes, ya que entre la masa vegetal destrozada se encuentran importantes extensiones de pinos que habían sido plantados a lo largo de la última década, precisamente para repoblarlas tras incendios anteriores.Abastecimiento de agua

Por si fuera poco, además de lamentar la pérdida de masa arbórea y el desastre ecológico que constituye, también hay que dar cuenta de la existencia de tuberías de agua destrozadas directamente por las llamas y/o las altas temperaturas del terreno.

Sucedió, por ejemplo, en el municipio de Dodro, donde la empresa suministradora de energía eléctrica investiga lo ocurrido y actúa en la línea de alta tensión de la que, al parecer, saltaron las chispas que causaron este incendio.

El suministro de agua también puede verse afectado en diferentes puntos de las parroquias de Asados y Taragoña (Rianxo), pues todavía hay una buena cantidad de viviendas que no dependen del abastecimiento municipal, sino que se nutren de las captaciones del líquido elemento realizadas en el propio monte, donde se sitúan diversos depósitos también atacados por el fuego.

Red viaria

De igual modo, hay carreteras destrozadas o seriamente dañadas, especialmente en los núcleos rurales del Concello de Rianxo, a causa de la acción directa del fuego y por el paso de palas excavadoras y todo tipo de maquinaria pesada empleada en las labores de extinción.

Puestos a evaluar las pérdidas hay que aludir a empresas madereras que no solo se han quedado sin árboles sanos, sino también sin vigas empleadas en la construcción de bateas de mejillón que estaban siendo elaboradas en el monte, y a las que también alcanzaron las llamas.

Aclarado esto, y después de que la Xunta desactivara el nivel de alerta 2, dado que no existe riesgo aparente para las viviendas, los vecinos que las salvaron in extremis muestran su preocupación por el estado del monte. Está tan lleno de maleza, hierba seca y restos de madera que se ha convertido en un "polvorín", de ahí que teman que el de Dodro y Rianxo no sea más que el primero de muchos incendios graves este año.