La situación económica del Concello de Vilanova continúa siendo objeto de controversia entre los diferentes grupos municipales. Las críticas en torno a esta materia por parte de Gañemos Vilanova fueron rotundas situando el punto de deuda de la gestión municipal en torno a los quince millones de euros.
Estas acusaciones han obtenido réplica por parte de Gonzalo Durán en forma de documento oficial como es un informe de Intervención. En él se sitúa la deuda en, exactamente, 9.308.103,96 euros, cifra muy por debajo de la emitida por la agrupación liderada por Elena Cores.
Esa deuda, que reconoce el interventor Luis Taboada Hervella a fecha del pasado 31 de diciembre, se desglosa en varios apartados. El primero de ellos es el referido a las facturas aprobadas y pendientes de pago. Éstas constan como "obligaciones pendientes de pago" en el estado de remanente de tesorería para gastos generales, capítulo que asciende a 2.544.559,31 euros.
A esta cifra cabe añadir las facturas pendientes de aplicar al presupuesto puesto que las mismas no constan en el remanente de tesorería. Según señala el informe, "comprobado el saldo de la cuenta 413 en la contabilidad municipal la suma de estas facturas asciende a 336.306,75 euros".
El apartado que más deuda supone para las arcas municipales vilanovesas es el que se centra en los créditos a largo plazo con entidades financieras. Ahí la cifra se dispara hasta los 6.290.423,47 euros. A esto hay que añadirle "el resultado de las liquidaciones negativas de la participación de los tributos del Estado correspondientes a las anualidades de 2008 y 2009 por un valor total de 136.814,43 euros".
La postura defendida por Gañemos Vilanova varía sustancialmente respecto a la que se dibuja en el informe de Intervención. Elena Cores, portavoz de la agrupación, argumenta al respecto que " "tenemos constancia de que se están haciendo y se hicieron publicaciones de proyectos de distintas obras, pero que no aparecen contabilizadas como gasto en las cuentas municipales; eso quiere decir que existen multitud de facturas por pagar de las que no se tiene constancia de forma oficial".
Precisamente en el pleno celebrado en la noche de ayer, se aprobó un nuevo reconocimiento extrajudicial de crédito, una cuestión que en opinión de Elena Cores se utilizará "para pagar facturas que estaban escondidas en un cajón por un valor de 38.412 euros; esta figura se debe utilizar de forma muy puntual para pagar facturas sin contabilizar, pero en Vilanova es el pan de cada día, ya que Durán y su gobierno utiliza esos reconocimientos de forma continuada".
