Los ganaderos de la asociación caballar Monte Castrove se reunieron a media tarde de ayer con la asociación de vecinos de Armenteira, y se comprometieron a que a partir de ahora se harán cargo de los daños que sus caballos causen en los cultivos de los vecinos.

La asociación vecinal convocó una asamblea para la noche de ayer, y uno de los puntos en la orden del día era el de buscar soluciones a los destrozos que provocan los caballos mostrencos cuando bajan de la parte alta de la montaña hacia las fincas de las laderas.

Pero los ganaderos llamaron a la asociación de vecinos, y acordaron reunirse antes de la asamblea, con la finalidad de buscar una solución dialogada. El colectivo vecinal señala que el encuentro fue en efecto cordial, y que se acordó en primer iniciar las gestiones para que Monte Castrove pueda disponer de una zona forestal acotada con vallas para tener a los equinos controlados, y alimentarlos allí cuando el pasto escasee.

Esta opción es la considerada ideal, pero ambas partes entienden que llevará su tiempo conseguir los terrenos -que pueden ser tanto de la comunidad de montes como de particulares-, y reunir el dinero necesario para hacer todo el cercado, de modo que hablaron también de cómo atajar los incidentes a corto plazo.

En este sentido, los ganaderos de Monte Castrove se han comprometido a pagar todos los daños que causen los equinos de sus socios. "Nos han dicho que si encontramos un caballo en una finca, que los llamemos, que ellos vienen y que si el animal es de uno de sus socios, que se hacen cargo de los daños", manifiestan los dirigentes de la asociación vecinal.

En el caso de que el animal no sea de ninguno de los miembros de Monte Castrove y que no esté identificado con el correspondiente chip, los afectados tienen la potestad legal de retenerlo y entregarlo al Concello. La administración local, a su vez, tiene que sacarlo a subasta, y el dinero recaudado con la misma se destinará a subsanar los desperfectos en la finca.

Así las cosas, ambas partes parecen haber llegado a un punto intermedio de convivencia. Pero se trata de un asunto espinoso que ya ha levantado ampollas en Armenteira en más de una ocasión, la última hace año y medio.

En esta, la asociación de vecinos afirma que la gota que colmó el vaso fue empezar a ver a los animales atravesados en la viales. "Cuando aparecieron en las carreteras se generó mucha alarma". Los lugares más afectados son Vilar, Valboa y O Busto, situados entre el monasterio y el campo de golf.