El paso inferior de A Escardia, ubicado en la estación de tren de Vilagarcía, es el único acceso con el que cuenta este barrio para conectarse a pie con el centro de la ciudad sin necesidad de dar un buen rodeo. Pero desde que hace unos años se construyó un ascensor en este paso subterráneo para facilitar el desplazamiento a las personas con movilidad reducida, podría decirse que ha estado más tiempo estropeado que en funcionamiento.

Los vecinos están hartos y ayer salieron a la calle para reclamar al Concello una solución urgente y definitiva a las continuas averías que inutilizan el elevador; de hecho actualmente está "fuera de servicio por reformas", según reza un cartel colocado en su puerta. "Yo subo y bajo tres o cuatro veces al día por aquí y no veo a nadie trabajando", comenta Maricarmen Bouzas, portavoz de la asociación de vecinos de A Escardia.

La inoperatividad del elevador constituye un problema que afecta no solo a los residentes de A Escardia, sino también a los de Guillán y A Torre. Las peor paradas son las personas de avanzada edad, las que se desplazan en sillas de ruedas y familias con carritos de bebés que se ven obligadas a utilizar las escaleras para atravesar la estación de ferrocarril, con las dificultades que para ellas supone. "Esto es algo primordial, es una necesidad, no un capricho, y tiene que arreglarse ya, pues de lo contrario esta no va a ser la única movilización que hagamos", advierte Bouzas.

En la concentración también participaron representantes de En Común y de Marea da Vila, que respaldan las reivindicaciones vecinales.

Por su parte, el gobierno de Vilagarcía no tardó en reaccionar a la protesta. Una hora después de la movilización emitía un comunicado en el que aseguraba que el ascensor de A Escardia está actualmente en obras para evitar las repetidas averías que se producen cuando se inunda el foso a consecuencia de un "defecto de origen", pues Adif construyó el elevador con la maquinaria a la intemperie. Cuando llueve el agua se filtra al interior y el ascensor deja de funcionar.

Ravella calcula que el elevador volverá a estar operativo a mediados de la próxima semana, después de que terminen las obras de impermeabilización del equipamiento e instalación de un piso que permita deslizar hacia fuera del foso el agua que pueda seguir entrando. El Concello pide disculpas a los usuarios por las molestias causadas y se compromete a ejecutar los trabajos con la mayor celeridad.