De acuerdo con las directrices establecidas por la Asamblea General de las Naciones Unidas, cada 21 de marzo se conmemora el Día Internacional de los Bosques para crear conciencia sobre la importancia de todo tipo de espacios forestales. De ahí que aliente a los países a emprender esfuerzos locales, nacionales e internacionales para organizar campañas de plantación de árboles y otras actividades.

El tema elegido este año para celebrar el Día del Árbol es "Bosques y Educación", organizándose todo tipo de propuestas en el planeta, y también en la comarca. A modo de ejemplo, como se había avanzado ya en FARO, la Asociación de Amigos das Salgadeiras de Moreiras, la Comunidade de Montes Veciñais en Man Común de San Vicente de O Grove y la asociación de padres de alumnos de As Bizocas organizan una jornada de plantación en Punta Moreiras.

Se celebra el sábado, desde las 11.30 horas, y ya está ultimada, según confirma Miguel Pérez, el presidente del colectivo encargado de defender y promocionar los valores culturales y patrimoniales de Moreiras a partir de la industria salazonera.

Explica que se plantarán alrededor de cincuenta especies, entre robles, arces, abedules, peral bravo, nogales, sauces, madroños, castaños, camelios, acebos y moreras.Potenciación de un espacio privilegiado

Los organizadores de esta actividad animan a los vecinos a acudir a la cita para participar en esta plantación que, sin duda, contribuirá a reforzar los valores naturales de este espacio, considerado uno de los rincones turísticos más importantes de O Grove.

Los comuneros de San Vicente, dirigidos por Manuel Castro, y la asociación que se encarga de promocionar el Museo de la Pesca y la Salazón, explican también que los asistentes podrán apadrinar un árbol y que cada ejemplar será plantado por un adulto y un niño.

Las recomendaciones de la ONU

La ONU invita a instituciones públicas y todo tipo de entidades a desplegar este tipo de iniciativas para "rendir homenaje a la importancia de todos los tipos de bosques" y concienciar a la población sobre la necesidad de respetarlos y protegerlos.

Expresamente aconseja promover campañas de plantación de árboles como esta que promueve la Asociación de Amigos das Salgadeiras o la realizada hace unos días en Valga, también a instancias de los comuneros.

La plantación en Valga

En este caso, la comunidad de montes de San Miguel, el Servizo Provincial de Montes y el Concello de Valga hicieron posible que unos cuarenta alumnos de quinto curso de Primaria del CEIP Plurilingüe Baño-Xanza plantaran 120 árboles de diferentes especies autóctonas en el lugar de Vilares, y más concretamente en una zona próxima a un núcleo de viviendas, para así crear una franja forestal.

Cabe significar que esta presencia de escolares en las plantaciones de árboles cobra un valor especial, ya que este año la ONU ha querido que el Día Mundial de los Bosques apueste por la educación como un medio indispensable para aprender a amar las zonas forestales, incidiendo en su importancia para lograr una gestión sostenible de las mismas y avanzar en la conservación de la biodiversidad.

Se hace así desde el convencimiento de que los bosques sanos ayudan a crear comunidades fuertes y aumentan la prosperidad de sus economías.

Según Naciones Unidas, estas son algunas de las claves a tener en cuenta:

  • Conocer nuestros bosques y mantenerlos sanos es fundamental para el futuro. Los bosques serán más importantes que nunca a medida que la población mundial aumente hasta los 8.500 millones de personas para 2030.
  • Nunca se es demasiado joven para empezar a aprender sobre los árboles. Enseñar a los niños a establecer contacto directo con la naturaleza ayuda a que las futuras generaciones sean conscientes de los beneficios que brindan los árboles y los bosques, y de la necesidad de gestionarlos de manera sostenible.
  • Tanto el conocimiento moderno como el tradicional son esenciales para mantener los bosques sanos. Además de conocer y comprender la naturaleza, las personas que trabajan en los bosques deben aprender a utilizar la tecnología para garantizar que sean vigilados y administrados de forma sostenible.
  • Invirtiendo en la educación forestal se puede lograr un mundo mejor. Los países pueden contribuir a garantizar la colaboración entre científicos, políticos, agentes forestales y comunidades locales para que trabajen juntos en la lucha contra la deforestación y hacia la restauración de los paisajes degradados.
  • Las mujeres y los hombres deben tener las mismas oportunidades de acceso a la educación forestal. La igualdad de género en la formación forestal ayuda a la capacitación de las mujeres en zonas rurales para que puedan gestionar los bosques de manera sostenible.