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La migración prenupcial y el auge de un reclamo turístico

La ornitología gana enteros y atrae a un número cada vez mayor de ciudadanos de toda España y otros países de Europa

El colimbo ártico. // Juan Diéguez

Puede que en ocasiones los residentes en esta zona no caigan en la cuenta de todo cuanto ocurre ahí fuera, tanto en las rías como en la plataforma continental. Incluso a veces son ciudadanos llegados de otras latitudes, tanto de diferentes puntos de España como del extranjero, los que más provecho sacan a la riqueza natural de las Rías Baixas. De ahí la importancia y necesidad de resaltarla, haciendo hincapié tanto en la creciente presencia de mamíferos marinos como en la abundancia y variedad de aves, algunas de las cuales afrontan ahora la migración prenupcial, lo cual quiere decir que las hay que se marchan para criar en regiones del centro y el norte europeo -o incluso en el Ártico-, mientras otras llegan a Galicia desde el sur y lugares tan distantes como África.

Todo ello es ejemplo de biodiversidad y riqueza natural, al tiempo que constituye una fuente inagotable de recursos para la promoción turística de la comunidad, teniendo en cuenta que seguir a las aves es una actividad que no deja de ganar enteros.

Por eso propicia la llegada a las Rías Baixas de expertos ornitólogos, aficionados a la naturaleza y público que, sencillamente, quiere dejarse seducir por el paisaje, los delfines mulares, los comunes, la ballena azul, la jorobada y las aves.

No cabe duda de que del mismo modo que hay ornitólogos gallegos que se desplazan a Noruega Finlandia o Gran Bretaña u otras partes del mundo para disfrutar de las aves, estudiarlas y/o fotografiarlas, también hay "pajareros" nórdicos, británicos, franceses y alemanes que no dudan en dirigirse a Galicia para hacer lo propio.

Lo sabe bien Isidro Mariño, el patrón del aula de la naturaleza flotante en que se ha convertido el pesquero rehabilitado "Chasula", que ya en repetidas ocasiones anteriores acogió entre su tripulación a ornitólogos de diferentes regiones de España y también de Finlandia, Suiza y otros países del viejo continente.

Un tirón, dicho sea de paso, que este barco escuela volverá a ejercer este año, como pudo comprobarse el sábado pasado con el inicio en el puerto de O Grove de una nueva temporada de expediciones en busca de aves y mamíferos marinos. Fue la primera ruta y ya da una idea de la riqueza que espera ahí fuera, pues se censaron 22 especies diferentes.

Pero la actividad de este barco, que se estrenó con la "Pelágica de los Frailecillos", es solo un ejemplo, ya que hay otras posibilidades y otros lugares en las provincias de Pontevedra y A Coruña desde los que sumergirse de lleno en el mundo de la ornitología y, en esta época del año, disfrutar del espectáculo que constituye la migración prenupcial.

El Complejo Ons-O Grove, la Reserva Ornitológica de la localidad meca, el Parque Nacional de las Islas Atlánticas y el Parque Natural Dunas de Corrubedo y Lagunas de Carregal y Vixán y la plataforma continental, en este caso a bordo del "Chasula", son solo algunas de las zonas protegidas más recomendadas.

El Complejo Ons-O Grove, por ejemplo, está considerado el lugar de invernada y paso de aves acuáticas más importante del litoral norte de España, junto con las marismas de Santoña. Y es que pasan la estación fría en estas latitudes alrededor de 25.000 ejemplares de cerca de sesenta especies, a las que se añaden una veintena más, catalogadas como migradoras o estivales.

Una gran variedad de patos, la espátula común, la garza real, garceta común, zarapito real, agujas colinegra y cormorán son solo algunas de las aves más destacadas de dicho enclave, sin olvidar a ostreros, vuelvepiedras, chorlitejos y otras como la aguja colipinta, que ostenta el récord de vuelo más largo sin paradas, pues es capaz de volar desde Alaska a Nueva Zelanda (11.000 kilómetros) sin detenerse a descansar o alimentarse.

Por esto, y por la posibilidad de ver los picados del alcatraz en plena pesca u observar a las pardelas, alcas, paíños, colimbos y otros muchos pájaros es por lo que desde el programa Chasula Birds, como también mediante el Proyecto de Inversión Ornitológica (PIO) del Concello de O Grove y desde la Sociedad Española de Ornitología (SEO/BirdLife), animan a los ciudadanos a descubrir las aves tanto dentro como fuera de la rías.

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