Vilanova ha querido implicarse de pleno en la lucha contra el "bullying", nombre que ha adoptado a nivel mundial el acoso de unas personas a otras sea en el círculo que fuere. Ese burla que sobrepasa los límites del raciocinio para convertirse en una agresión, en sus variantes física y psicológica.

Precisamente es el ámbito escolar donde se encuentran diferentes parámetros que hacen de este tipo de intimidación algo más habitual que en el caso de personas adultas. Por ello, el Concello de Vilanova ha querido implicarse de lleno en su control y extinción con el fin de evitar situaciones desagradables. Y como no puede ser de otro modo, la prevención es el primer paso a dar. Para ello se han puesto en contacto con los técnicos responsables de la empresa Kenju, Mario Hermo y Rafael Carriet, para articular toda una red contra cualquier tipo de maltrato en las aulas.

Desde la pasada semana dio comienzo una serie de talleres en los colegios vilanoveses que culminarán en los próximos días en el colegio Xulio Camba. Con una técnica que tiene en la didáctica la base sobre la que se articula, Mario Hermo ya ha trabajado con alumnos de Primaria en los centros Sestelo-Baión, San Bartolomé de Tremoedo, Viña Grande de Deiro y San Roque de Corón. Según el especialista en la materia, la implicación de los alumnos permitió ahondar mucho en la materia a la espera de analizar los resultados obtenidos en las diversas pruebas llevadas a cabo.

En la primera parte de cada sesión, y con el apoyo de material audiovisual, se trata de dar a conocer los distintos roles que se generan en situaciones catalogadas como bullying. Para ello se desarrollan casos evidentes de esta problemática localizados en entornos que a los niños le resultan familiares en vida cotidiana. Identificar la situación y quienes desempeñan los papeles de agresor o agresores y víctima resulta fundamental, pero también el reconocer a los observadores que también son catalogados de cómplices o consentidores.

Una vez reconocidos y diferenciados aquellos conflictos que pueden entrar en la categoría de bullying, el objetivo avanza con la realización de un test en el que cada niño, de manera totalmente privada y anónima, responde a una serie de ítems de alto contenido informativo para los técnicos en la materia.

Mario Hermo apuntó al respecto que "se trata de una labor de concienciación y detección a partir de que conozcan que son los casos de bullying. A partir de ahí se trata de educarlos para que no lo hagan tomando conciencia de las consecuencias en ambas direcciones". Añade además que "hay muchos casos de niños que son agresores y que no son conscientes del daño que pueden llegar a estar haciendo".

En cada uno de los colegios visitados en los últimos días, los talleres tuvieron una duración de cuatro horas y ya ha alcanzado a 600 alumnos. Todo con la intención de potenciar la comunicación en las máximas direcciones posibles para quebrar de raíz el aislamiento y el silencio que agrava este tipo de casos.

Los resultados de las valoraciones efectuadas serán puestos en conocimiento por los técnicos a la dirección de cada uno de los centros y también al propio Concello de Vilanova. La intensificación de la pelea contra este tipo de problemática abarcará el mayor número de áreas posibles, en lo que a círculos de actuación del alumno se refiere, para alcanzar una mayor efectividad.

Potenciar aspectos como la autoestima o la confianza del menor son cuestiones que entran en las pautas de actuación a desarrollar una vez se detecta el problema que, como el propio Mario Hermo apunta en sus charlas, "puede surgir a partir del robo de un simple cromo", por lo que toda alerta es necesaria. Y en Vilanova lo tienen claro.