Xoán Manuel Vázquez Sevillano sufrió en sus propias carnes la desesperación por la tardanza en la llegada de la ambulancia cuando en 2010 la llamó para atender una situación que finalmente resultó irreversible.

Pero como él son otros muchos los vecinos que se quejan de la falta de servicios sanitarios y asistenciales en general pùes también sufren las carencias en infraestructuras como un centros de día propio, de tal manera que los vecinos tienen que desplazarse a Barro, Ribadumia, Portonovo o Portas, por poner algún ejemplo.