El repunte en la venta de vivienda en Vilagarcía ha durado un suspiro. Según el Instituto Galego de Estadística (IGE), que recoge datos del Ministerio de Fomento, el año pasado se realizaron en la capital arousana 273 transacciones inmobiliarias, lo que supone un 18% menos que en 2017, cuando cambiaron de propietario 335 pisos y casas. Ese ejercicio se cerró con un notable incremento de ventas después de varios años de vacas flacas, registrando el mayor volumen de operaciones desde 2009.
Pero la tendencia al alza se ha frenado. Inmobiliarias de la ciudad consultadas por este periódico coinciden en aludir a la escasez de oferta, lo que provoca un incremento de los precios. En este sentido, las tasaciones de Fomento cifran en 916,6 euros el precio medio del metro cuadrado en Vilagarcía en el último trimestre de 2018 frente a los 881,7 del mismo periodo de 2017. Por tanto el precio se ha incrementado en unos 35 euros el metro cuadrado.
La inmensa mayoría de las viviendas colocadas en el mercado el año pasado fueron de segunda mano: 256 frente a 17 calificadas como nuevas. Este es el menor número de inmuebles a estrenar desde que el IGE tiene registros por municipios (año 2004).
Una de las inmobiliarias sondeadas asegura que hay una demanda importante para comprar vivienda, sobre todo nueva, pero el problema es que apenas se construye y por tanto la oferta es prácticamente inexistente.
En cuanto a la cartera de pisos usados, no es tan reducida, pero hay que tener en cuenta que una buena parte de las viviendas a la venta están en manos de los bancos, que han sumado a sus servicios tradicionales los inmobiliarios y también los de seguros de todo tipo (hogar, vida, médico, vehículo, etcétera).
Una profesional del sector inmobiliario señala que como no puede ofrecer vivienda nueva a los clientes que se han interesado por ella, está elaborando un listado con esas personas para tenerlas en cuenta cuando haya oferta. Aunque "la verdad es que va todo muy lento", lamenta, incluida la tramitación de la revisión del Plan Xeral de Ordenación Municipal (PXOM).
Terrenos para casas
Si bien la mayoría de las consultas atañen a la adquisición de un piso, tampoco es residual el número de personas que buscan un terreno en el que construir una vivienda unifamiliar. "Pero tampoco crea que hay demasiadas parcelas buenas a la venta", indican desde el sector.
Fuentes consultadas por este diario cifran en unas 400 las hipotecas firmadas el año pasado en la capital arousana. Es una cantidad notablemente superior a las 273 ventas de viviendas que computa el Instituto Galego de Estadística (IGE). No obstante hay que tener en cuenta que también se pueden solicitar préstamos hipotecarios para sufragar reformas importantes de casas, adquisición de parcelas, de locales comerciales, naves u otras operaciones.
Como viene siendo habitual en la última década, la práctica totalidad de las viviendas que se compran en 2018 fueron libres (solo se colocaron dos protegidas).
