Menos de 48 horas después de que docenas de miles de mujeres saliesen a la calle en España para exigir la igualdad de derechos y el fin de la violencia de género, Valga ha sido escenario de un nuevo crimen machista. Un hombre de 46 años, Javier Bello, mató a su esposa, María José Aboy Guimarey, de 43, de un disparo de escopeta. Posteriormente, se suicidó, también de un tiro.

Los hechos sucedieron en el interior de la vivienda familiar, ubicada en el lugar de Bronllo, parroquia de Setecoros. La pareja residía en esa casa con sus dos hijos, de 23 y 18 años, aunque en el momento del trágico asesinato no estaban en el domicilio. Habían quedado para comer con otros familiares, pero como se retrasaban, el hijo mayor se acercó a casa para ver qué había pasado sobre las 15,15 horas. Al llegar, se encontró con la puerta de la vivienda cerrada.

Fue precisamente el hijo quien descubrió los cuerpos sin vida de sus padres. Para entrar en casa tuvo que forzar una puerta, dado que la de la entrada estaba cerrada por dentro. A falta de los resultados que arroje la autopsia, Javier Bello disparó una vez sobre María José Aboy, y después se mató él también de un tiro.

Ni los servicios sociales del Ayuntamiento de Valga ni la Guardia Civil tenían constancia de que existiesen antes episodios de violencia en el seno de la pareja. De hecho, la víctima nunca había denunciado a su marido. Sin embargo, fuentes consultadas indicaron que el hombre llevaba algún tiempo en tratamiento médico por un problema psicológico, y que sí se había mostrado agresivo en alguna ocasión anterior.

El hombre poseía dos escopetas y tenía la licencia de armas en regla. Hace una década fue cazador, y acostumbraba a ir al monte con otros vecinos de Valga. Sin embargo, hacía ya tiempo que había abandonado esta afición.

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Crimen machista en Valga: mata de un disparo a su mujer y se suicida

Numerosos vecinos se concentraron en el lugar de los hechos. // Iñaki Abella

Soldador en paro

Javier Bello era natural de Carracedo, una parroquia de Caldas de Reis situada a escasos kilómetros de Bronllo, de donde era su mujer, y donde llevaban años afincados.

Habían construido una casa de piedra de planta baja y primer piso al fondo de una pequeña pista sin salida que desciende desde la carretera nacional 550 (Vigo-A Coruña). El inmueble está situado a unos 300 metros de esta carretera, y el acceso fue cortado desde el momento en el que se conoció el crimen y hasta que se retiraron los equipos de la Policía Judicial y del juzgado de Caldas de Reis, que ha asumido las diligencias.

El presunto asesino era soldador, y había trabajado en varias empresas de Valga y Padrón. Sin embargo, ya llevaba unos años en paro. La mujer, por su parte, fue operaria en fábricas del sector cárnico.

Una vez se conocieron los hechos, y mientras la Guardia Civil y el equipo judicial hacían su trabajo, los hijos y demás familiares del matrimonio estuvieron acompañados por el alcalde de Valga, José María Bello Maneiro, y recibieron la asistencia de un equipo de psicólogos, enviado por la Xunta de Galicia a instancias de Bello Maneiro.

El levantamiento del cadáver se ordenó sobre las 19.30 horas, y poco después Bello Maneiro compareció ante los medios visiblemente afectado por lo sucedido, hasta el extremo de que tardó varios segundos en poder articular sus primeras palabras.

Anunció que la corporación municipal de Valga celebrará este mediodía un pleno extraordinario en repulsa por el asesinato, y en el que se decretarán varios días de luto oficial. Asimismo, ha convocado a todos los ciudadanos a una concentración delante de la casa consistorial una vez termine este pleno. Bello Maneiro ha indicado asimismo que quedan suspendidas todas las actividades municipales en señal de duelo, incluido el pleno extraordinario que iba a tener lugar a las 20.15 horas.

El colectivo feminista de Valga, O Refaixo de Carolina, difundió también un comunicado de condena por los hechos, y convocó una concentración para las 20.00 horas en la Prazuela de Valga. "Llamamos a la movilización y a dar una respuesta social rotunda frente a la violencia machista".

También han remitido comunicados de condolencias y repulsa la Xunta de Galicia y la Diputación. El ente provincial ha anunciado que la bandera ondeará a media asta en el Pazo Provincial, mientras que la Xunta anima a las víctimas a denunciar. Pueden hacerlo en el teléfono 016, que es confidencial.