Aunque escondido en el interior de Ribadumia, limítrofe entre las parroquias de Besomaño y Leiro, el Monte do Castro ofrece su mejor cara a los visitantes tras las últimos trabajos de eliminación de la masa vegetal que ocultaba este núcleo arqueológico que sobrevivió al menos entre los siglos IV antes de Cristo y el I de la actual Era, cuando fue arrasado y quemado por una legión romana, según todos los indicios.

Tras casi una década de trabajos, este primitivo asentamiento puede contemplarse casi en su máximo esplendor al haberse recuperado numerosas estructuras en toda la superficie de la urbe fortificada.

Más de una veintena de construcciones circulares destinadas a vivienda, otras con diversas formas geométricas que pudieron cumplir funciones de almacén, establo o incluso hornos siderúrgicos, una tupida red de caminos o la gran escalinata que da acceso desde el talud a la monumental entrada al castro, dejan evidencia de la importancia que tuvo durante medio milenio este núcleo de antiguos pobladores de O Salnés.

La vista del lugar desde la "croa" impresiona positivamente pues permite al visitante conformarse una idea de lo que fue este espacio en aquel extenso período de la Edad de Hierro, pero sobre todo ayuda a dibujar un plano de una laberíntica aldea de Astérix, en la que aunque la población pudiera vivir "apiñada" reservaba también muchos espacios de paso entre las construcciones que se fueron adaptando al paso de los siglos.

Una mirada tranquila al trabajo realizado durante los últimos años por los distintos equipos de arqueólogos de la Diputación y CSIC revela construcciones superpuestas, que se adaptaban a las distintas épocas pero aprovechando a la vez los antiguos cimientos.

Pero sobre todo, el visitante podrá descubrir que el poblado se conformó sobre una atalaya desde la que se puede ver toda la ría de Arousa y con todos los elemtos de defensa posibles pues además del amurallamiento del perímetro se parapetaba en la propia colina. Un tesoro que sigue escondido aunque a dos pasos de la nueva civilización.