Los tres juzgados de Vilagarcía y los cuatro de Cambados están, un año más, entre los más atascados de Galicia en lo que a trabajo se refiere. Así lo desvela la estadística difundida ayer por el Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), que hace referencia a la carga de procedimientos que soportan todos los órganos judiciales españoles. Según dicha estadística, la llamada "tasa de congestión" de los juzgados de Vilagarcía es del 31,2 por ciento en el caso de los asuntos de Civil, y del 19,1 por ciento para los de Penal.

La tasa de congestión mide la acumulación de trabajo pendiente en un órgano judicial, y cuanto mayor sea ésta, más tiempo tardan los jueces en dictar sentencia. Esto tiene consecuencias directas sobre los ciudadanos, que también tendrán que esperar más tiempo para ver resueltas sus demandas.

Y las dos tasas de Vilagarcía son muy superiores a las medias de Galicia, donde la "tasa de congestión" es del 16,3 por ciento en materia de Civil, y del 8,5 por ciento en Penal. El dato de Vilagarcía también es manifiestamente peor si se pone en relación con la media de la provincia de Pontevedra, donde el índice de atascos en los asuntos de Civil es del 20,6 por ciento (10 puntos por debajo del de Vilagarcía), y el de Penal se queda en el 10,1, nueve puntos menos que el de los juzgados de la capital arousana.

En Vilagarcía llevan años defendiendo la necesidad de contar con un cuarto juzgado, pues los profesionales de la Justicia consideran que los tres actuales se han quedado insuficientes para un partido muy poblado y en el que se ven con cierta frecuencia causas complejas, como las de narcotráfico.

No obstante, la comisión mixta formada por la Consellería de Xustiza y el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia lleva varios años reclamando al Gobierno central la creación de más unidades judiciales en Galicia, pero hasta ahora nunca han incluido a Vilagarcía entre esas sedes necesitadas de ampliación.

La situación de Cambados

Sea como fuere, hay que tener en cuenta que en algunos casos el cuarto juzgado podría no ser tampoco la panacea. En Cambados, por ejemplo, donde sí cuentan con cuatro órganos, los índices de atasco son del 27,2 por ciento en Civil y del 20,6 en Penal, muy por encima en ambos casos de las medias gallega y de la provincia de Pontevedra, aunque ligeramente por debajo de los índices de Vilagarcía.

Pero la diferencia entre contar con tres o cuatro juzgados sí se nota mucho en el volumen de trabajo pendiente que tienen en cada oficina. En Cambados, están pendientes de resolución una media de 687 casos por cada juzgado; en Vilagarcía, son 1.194 asuntos.

Sin embargo, en 2018 se resolvió bastante más en las unidades de Vilagarcía que en las de Cambados. La media de casos terminados por juzgado en la capital arousana fue de 560 en asuntos de Civil y de 676 en Penal.

En Cambados, las medias fueron de 467 asuntos resueltos en la jurisdicción Civil, y de 586 en la Penal.

En total, los dos partidos judiciales de O Salnés ingresaron el año pasado 9.809 asuntos (casi 5.300 en el caso de Cambados, y 4.500 en Vilagarcía), y resolvieron algo más de 7.900, de los cuales 4.200 son de los Juzgados de Cambados, y 3.700 de los de Vilagarcía.

La llamada "tasa de pendencia" es otro indicador que se utiliza para medir la situación de un órgano o territorio judicial concretos, y también ahí los partidos judiciales de O Salnés salen mal parados de la comparación con el conjunto de Pontevedra y de Galicia.

La tasa de pendencia puede señalar el número de meses en que un juzgado resolvería todos sus asuntos pendientes si no ingresase ninguno más (en la práctica es algo imposible, pero el dato sí tiene mucho interés como diagnóstico), y si los juzgados gallegos y de Pontevedra se pondrían al día en medio año, los dos de O Salnés necesitarían algo más de 11 meses.

Estos datos del CGPJ parecen avalar una vez más el viejo mantra de que los juzgados arousanos necesitan más medios técnicos y humanos.