Nació como el polígono Barro-Meis, pero desde hace años, es ya una zona industrial y de creación de empleo del primero de los municipios. Así lo entienden en el Bloque Nacionalista Galego de Meis, que ayer arremetieron contra el regidor, José Luis Pérez, a quien señalan como responsable de haber ido tomando siempre la decisión equivocada con este proyecto, sobre todo, cuando decidió "excluir el suelo que tenía en el consorcio".

Los nacionalistas recordaron que, el polígono comenzó a desarrollarse en 2009 y, en una década, el Concello de Meis no ha desarrollado ningún tipo de proyecto en él, más allá de un intento fantasma, como todos los proyectos de este alcalde, de situar una planta de biomasa forestal entre la zona industrial y la comunidad de montes de San Lourenzo". Aquel proyecto acabaría yéndose al traste por la oposición de la junta de montes, al considerar que no creaba puestos de trabajo, ni rentas, ni se les había facilitado ningún tipo de información al respecto".

Tres años después de comenzar el desarrollo del polígono se inaugura el macronudo de Curro que "deja a Meis con un polígono muy limitado, ya que perdimos cerca de 300.000 metros cuadrados de superficie". El nudo no beneficia en nada a los vecinos de Meis, ya que no se ha llevado a cabo "el desdoblamiento de la carretera entre Pontevedra y Vilagarcía", pero el alcalde meisino "no supo obtener ningún beneficio de semejante obra, ni siquiera fue capaz de exigir el centro de día pactado con la Xunta en 2009". Finalizada la construcción del nudo, "se devuelven al Concello los terrenos sobrantes y el alcalde solicita excluir de estos terrenos del consorcio urbanístico Barro-Meis en un claro reconocimiento de la falta de iniciativa del gobierno municipal". Los nacionalistas votaron en contra de esa decisión, ya que "carecía de sentido y privaba a Meis de lo poco que le quedaba de polígono; además, no había destino para esos terrenos, al carecer el alcalde de proyectos y de compromisos para su urbanización y dotación de servicios".

La única idea que tuvo el regidor en su momento fue la de solicitar "un espacio sobrante en la rotonda de Curro para, en una idea feliz, crear un área de descanso y recreo, algo que ni el propio PP de la Xunta le concedió".

Los nacionalistas lamentan que el vecino Concello de Barro, con diferentes gobiernos, y la Diputación, fuesen capaces de llegar a acuerdo para desarrollar el polígono y crear trabajo, mientras en Meis, el alcalde "no es capaz de ponerse de acuerdo con las propias administraciones de su partido y se dedica a vender proyectos irrealizables como el del parque acuático en vísperas de elecciones".