Los ingenieros avisan de que en O Salnés existen algunos pozos extremadamente peligrosos en caso de caída, que son los construidos en forma de "pera". Se trata de perforaciones más anchas en el fondo que en la parte alta, lo que provoca que si una persona se precipita al agua, tenga muchísimas dificultades para subir, por la inclinación negativa de la pared.

"No son pozos muy hondos. Tienen entre dos y tres metros de profundidad, pero son peligrosos porque en la superficie son más estrechos para aprovechar más el terreno de huerta, de modo que si cae alguien no es capaz de salir porque la inclinación de la pared es negativa", resalta este perito.

Según datos de la Guardia Civil, los agentes del Seprona localizan entre 20 y 30 pozos ilegales al mes en cada provincia española. De estos, la práctica totalidad están abiertos.