Con varias personas fallecidas en Galicia en lo que va de año, dos de ellas en Vilanova de Arousa y Valga, el Subsector de Tráfico de la Guardia Civil de Pontevedra ha puesto en marcha una campaña dirigida a sensibilizar a los usuarios de los tractores sobre los riesgos asociados a su manejo y conducción.

Esta campaña informativa y de prevención, sostenida con diferentes trípticos que inciden en la necesidad de instalar medidas antivuelco, el accidente más repetido, se va a combinar con vigilancia en las carreteras para denunciar todas aquellas infracciones que se cometan para acabar con una situación que se repite más a menudo de lo que parece y que acostumbra a tener dos protagonistas: un tractor de más de veinte años y sin barras antivuelco y una persona de avanzada edad, cuyos reflejos ya no son los más adecuados para la conducción de estos vehículos.

Entre 2016 y 2018, Tráfico contabilizó 53 accidentes con tractores agrícolas en la provincia, con el resultado de cinco personas fallecidas. En lo que va de año, ya se han registrado dos muertos en la provincia, ambos en Arousa, uno en Valga y otro en Vilanova de Arousa, si bien este último no se registró tras un vuelco del vehículo que manejaba.

Desde la Guardia Civil se asegura que, en los últimos años, se ha podido confirmar la eficacia de los arcos de seguridad de los tractores, encontrándose una notable diferencia entre aquellos que hacen uso del sistema antivuelco y los que no, cuyos daños materiales, en caso de accidente, son mucho mayores. Está comprobado que, al utilizar este dispositivo de seguridad de forma desplegada, se reduce en más del 50% el riesgo de fallecer en caso de accidente. Desde el Instituto Armado se asegura que la tolerancia es cero ante la ausencia de su empleo y puede constituir una infracción grave tipificada en el Reglamento General de Circulación, sancionada con 200 euros de multa y la inmovilización del tractor, que no se levantaría hasta que no se procediese a desplegar el prevenido arco de seguridad.