Alrededor de trescientos vecinos de O Grove se concentraron ayer a las puertas del centro de salud de Monte da Vila para exigir la construcción de un nuevo edificio médico, reclamar reparaciones urgentes en el actual y, sobre todo, reivindicar más médicos y personal de enfermería que cubra las bajas laborales y jubilaciones de los facultativos asignados a la localidad.

Convocados por todos los grupos políticos de la Corporación municipal, que lógicamente también estuvieron representados en la protesta por sus concejales y/o candidatos a la Alcaldía, los ciudadanos protagonizaron así la primera de las concentraciones de protesta y presión que van a desplegarse semanalmente -cada jueves a mediodía- para tratar de conseguir respuestas y soluciones en la Xunta.

Con 11.000 tarjetas sanitarias y 10.700 habitantes -de los cuales 5.411 son mujeres-, y con casi la mitad de su población total con menos de 15 años y más de 64, O Grove es un municipio con una importante dependencia sanitaria cuyos ciudadanos se ven obligados a desplazarse unos 45 kilómetros hasta llegar a Pontevedra si deben acudir a un centro hospitalario.

Y lo peor de todo es que el edificio sanitario de Monte da Vila se encuentra en pésimas condiciones, tanto asistenciales como estructurales, carece de médicos suficientes y presenta importantes barreras arquitectónicas, tal y como coinciden en señalar todos los grupos políticos de la Corporación, de ahí que hace unas semanas aprobaran una moción exigiendo soluciones a la Xunta y más recientemente pactaran la organización de estas concentraciones vecinales de protesta.

Todos esos grupos se mostraron ayer gratamente sorprendidos, y agradecidos, por la respuesta vecinal, con la esperanza de que sus peticiones sean atendidas de forma urgente por el Gobierno de Galicia.

José Cacabelos, alcalde socialista de la localidad, indicaba que "estas protestas están plenamente justificadas por múltiples razones, entre ellas que de los siete médicos que teníamos asignados ahora disponemos de cuatro menos, ya que dos se jubilaron y otros dos están de baja, y el problema es que son sustituidos de forma esporádica y cambiando de sustituto, con lo que se presta una mala atención a los pacientes".

Sin ir más lejos, ayer había médicos en Monte da Vila "con listas de espera de hasta tres semanas", lamentaba.

Por si alguien tenía dudas, el alcalde cree que "hay datos clarificadores que demuestran la mala situación de la sanidad pública en O Grove". El primero es que "incluso el PP se sume a esta protesta, ya que significa que critica directamente a la Xunta". La alcaldable conservadora, Beatriz Castro, fue una de las que portaron pancarta.

Y en segundo lugar resalta que "a pesar de ser jueves y convocarse la protesta en horas de trabajo, acudieron una gran cantidad de vecinos que quisieron dejar patente su enfado y preocupación".

A su juicio "una vez más quedó demostrado que el pueblo de O Grove siempre está unido y nunca falla cuando se trata de reclamar mejoras para todos que, además, son de justicia".