Cientos de vecinos de O Grove participan desde mediodía en la primera de las concentraciones de protesta semanales convocadas a las puertas del centro de salud de Monte da Vila. Es una medida de presión con la que exigir a la Xunta la introducción de mejoras en el edificio médico, tanto estructurales como organizativas. Muestran pancartas exigiendo un centro de salud "digno" o la presencia de una ambulancia medicalizada en la comarca durante todo el año.

Del mismo modo, la protesta es también un modo de seguir luchando por la construcción de un nuevo centro de salud, proyectado ya hace muchos años para ser instalado en la parcela de As Touzas en la que va a construirse el centro de día para personas mayores.

La convocatoria parte del acuerdo alcanzado por todos los grupos políticos de la Corporación municipal, es decir, PSOE, PP, Esquerda Unida, BNG y Partido Galeguista Demócrata.

Son los mismos grupos que votaron unánimemente en el pleno una moción encaminada también a lograr las pretendidas mejoras en la sanidad pública meca, incidiendo en la necesidad de reducir la lista de espera para atención primaria y suplir las ausencias de facultativos a causa de bajas laborales o jubilaciones.

Lo que se hizo en aquella sesión fue canalizar el creciente malestar de los usuarios e impulsar una contundente demanda dirigida a la Xunta con la que reconducir la situación en Monte da Vila.

Esto supone "afrontar la sustitución completa, inmediata y permanente" de todos los médicos que se ausenten de su puesto de trabajo, como también "aumentar el personal o refuerzos puntuales en la atención si a pesar de todo las consultas de atención ordinaria continúan manteniendo una demora superior a lo admisible, de entre 24 y 48 horas".

También se busca "el aumento del personal de enfermería" y el "refuerzo del personal del Punto de Atención Continuada (PAC) con una dotación completa de médico y enfermera desde el 1 de julio al 15 de septiembre, en Semana Santa y durante la celebración de la Festa do Marisco".Barreras arquitectónicas

Al tiempo que se hacen peticiones se denuncia la situación actual del inmueble de Monte da Vila, del que se dice que presenta importantes barreras arquitectónicas, tiene un solo baño para discapacitados en dos plantas, dispone de puertas de entrada que ni siquiera son suficientemente anchas para facilitar el paso con silla de ruedas y padece unas pésimas condiciones de iluminación y ventilación.

Asimismo, el agua que sale por sus grifos sabe a hierro, la sala de atención de emergencias está mal situada y las de descanso de personal "incumplen cualquier normativa de habitabilidad".