Aunque en una buena situación económica, o al menos, mejor que la de muchos municipios próximos, el presupuesto aprobado el pasado martes en el Concello de A Illa ha levantado ciertas suspicacias en el departamento de Intervención municipal, cuyo informe no ha sido del todo favorable. No en vano, en las conclusiones del informe elaborado por los servicios de Intervención se reseña que el documento que regirá el ejercicio 2019 "incumple el objetivo de estabilidad presupuestaria, entendido como la situación de equilibrio o de superávit en términos de capacidad de financiación". Esa crítica se fundamenta en que la deuda viva del Concello de A Illa pasaría de un 4% a un 8,70% si se cumplen todas las previsiones fijadas en el presupuesto.

Pese a esta circunstancia, el grupo de gobierno que encabeza Carlos Iglesias sacó adelante sin problemas el presupuesto gracias a su mayoría absoluta y al respaldo del BNG. Sin embargo, el Partido Popular, que en los últimos tres años ha ejercido una oposición constructiva, respaldando los presupuestos, decidió romper con ese apoyo. El principal motivo para no respaldar la propuesta de los presupuestos se encuentra en la actitud que el grupo de gobierno ha desarrollado en estos tres años. Todas las propuestas en positivo realizadas por el Partido Popular "no se han contemplado en ninguna ocasión", pese a ser aprobadas por unanimidad en la mayor parte de las ocasiones. Hay un buen número de ejemplos, pero los conservadores inciden en cuestiones como la eliminación de barreras arquitectónicas en aceras como las de la avenida de A Ponte, soluciones para la zona de As Laxes donde se ubica el parque biosaludable o la mejora del parque de Aransa entre otras. "Ninguna de esas propuestas se ha cumplido en los cuatro años de mandato y ninguna de ellas figura en el presupuesto para este ejercicio", explica el portavoz conservador, Juan José González Vázquez.

A mayores, los conservadores también cuestionan el reparto de ayudas a eventos a celebrar en A Illa, considerando una cifra excesiva los 21.000 euros que se destinan al Atlantic Fest, sobre todo si se tiene en cuenta que otros eventos como las fiestas del Carme (12.000 euros) o el Carnaval (3.000 euros) se llevan cantidades "ínfimas cuando el retorno que traen para este pueblo es mucho mayor que un evento en el que todo el mundo compra en el Eroski de Vilanova".

Los conservadores sí apoyaron, en cambio, la modificación del catálogo de puestos de la Relación de Postos de Traballo, en el que el se contemplaba la adecuación de los complementos específicos en determinadas funciones.