El Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI) confirma que al menos tres de las cinco crías nacidas el verano pasado en la ría de Arousa se encuentran en perfecto estado y siguen creciendo y divirtiéndose junto a sus madres.

Desde el centro de investigación asentado en O Grove que dirige el biólogo Bruno Díaz López esgrimen que "tras varios días de trabajo de campo" realmente fructíferos, gracias a las buenas condiciones meteorológicas y oceanográficas, "hemos podido confirmar el buen estado de salud de esas tres crías" nacidas en 2018.Elevada tasa de mortalidad

Es, sin duda, una buena noticia. Pero en el BDRI no lanzan las campanas al vuelo. Muy por el contrario advierten de la "elevada tasa de mortalidad infantil registrada durante los primeros meses de vida de los delfines que se ha observado en los últimos años en Galicia", siendo ésta la muestra más palpable de la vulnerabilidad de la especie en aguas gallegas.

También hay que tener presente que los delfines tienen solo una cría por parto y dan a luz una vez cada tres o cuatro años, permaneciendo al lado de su retoño hasta que puede valerse por sí mismo.

Hay que recordar que en agosto pasado FARO DE VIGO daba cuenta de la presencia de un grupo de delfines mulares (arroaces) que se habían adentrado tanto que llegaron hasta el puerto de Vilagarcía y la desembocadura del río Ulla, observándose entre ellos un ejemplar recién nacido.

Solo un mes antes el BDRI había podido fotografiar nadando junto a su madre un delfín mular que aún tenía los plieges fetales en su cuerpo.

"G5", una hembra bien conocida en la ría

Unas semanas después el BDRI volvió a localizar a ese mismo ejemplar, de apenas un metro de largo, y comprobó que estaba "en perfectas condiciones". Su madre, identificada como "G5", es una vieja conocida del equipo de investigación que dirige Bruno Díaz, donde, al igual que hace en sus investigaciones la Coordinadora para el Estudio de los Mamíferos Marinos (Cemma), se basan en la fotoidentificación para elaborar un censo en las rías gallegas y hacer un estrecho seguimiento de cada especie.

Ya en octubre pasado los investigadores del BDRI detectaron a la altura de Vilagarcía a un grupo de mulares compuesto por seis individuos entre los que se encontraban dos recién nacidos.