Joel Iriarte, o lo que es lo mismo, Joe Crepúsculo, nació para ser músico. En su caso fue un proceso de maduración natural de una persona que nació rodeado de instrumentos y que siempre tuvo claro que se iba a encaminar hacia allí. El domingo visitará Vilagarcía para abrir el programa "Achégate ao Salón", subiéndose al escenario del Salón García a partir de las 13.00 horas y desde el que tocará algunas de las canciones más importantes de los últimos diez años en los que ha recorrido toda España con su particular sonido indie.

-¿Cómo Joel Iriarte se convierte en Joe Crepúsculo?

-Es un nombre que prácticamente nació conmigo, ya que viene de cuando utilizaba el ordenador para hacer música con el MSDos de los años 90. Era todavía un crío cuando comencé a experimentar con la música.

-Desembarca en Arousa con su último trabajo, un recopilatorio de lo mejor de sus diez años como Joe Crepúsculo. ¿Qué se puede esperar el público del concierto en el Salón García?

-Pues haré un repaso a estos diez años con canciones como "Mi fábrica de baile", un tema que ha marcado un antes y un después. Ese ritmo con un poco de house siempre ha sido muy bien valorado por el público, aunque últimamente también han destacado "Música para adultos" o "La canción de tu vida", aunque hay otras que, en lo personal pueden gustarme mucho más.

-Supongo que el horario le chocará un poco, o por lo menos, estará más acostumbrado a que sea más nocturno.

-La verdad es que ahora no me choca mucho, y es más, creo que es un horario que funciona muy bien. La primera vez que participamos en un concierto a estas horas, por la mañana, pensé que iba a ser un bajón de gente, pero me acabé llevando una sorpresa porque muchas personas acuden en familia, lo que demuestra que es bueno tocar durante el día. Ahora me gusta, incluso para una música como la mía resulta muy interesante esa hora.

-Algunos expertos le ubican en la música tecno-indie. ¿Le gusta que le encasillen de esta forma?

-Pues nunca me habían hablado de esa definición. De todas formas, creo que a ningún músico le gusta que le encasillen, porque un proyecto como el nuestro es mucho más complejo, con diferentes estilos musicales que se mezclan. De todas formas, si tuviese que definirme, apostaría más por el pop, sería el término con el que me sentiría más a gusto.

-Hace diez años, usted daba el paso para crear su primer disco tras haber estado en Tarántula. ¿Cómo ha sido su evolución en este tiempo?

-Es una evolución en la que he aprendido a cantar y a traducir mejor, me siento mucho más cómodo sobre el escenario, aunque creo que lo más interesante ha sido que la propuesta underground que propongo ha tenido cabida en el panorama nacional. Ver que esta propuesta interesa a mucha gente me hace feliz.

-Usted se ha encargado de autoproducir, autoeditar, crear... ¿En qué función se siente más cómodo?

-En la que me siento más a gusto es en la de hacer el disco y tocar. Las demás prefiero que las haga otro porque a mí lo que me gusta es hacer canciones y tocarlas. Para elaborarlas suele ser un 90% de una base a la que le añado la letra. En algunos casos extraños ha sido al revés, pero no es lo normal.

- ¿Y cuáles han sido las fuentes de las que ha bebido?

-Pues a mí me pasa una cosa extraña, que los grupos que siempre me han gustado no se parecen en casi nada a lo que yo hago, por eso no se pueden considerar influencias. Siempre he escuchado música de los años 70, como Bob Dylan, Genesis, Fletwood Mac, Dr Feelgood, ... No se puede decir que su música pueda apreciarse a través de la mía.