La falta de respuesta de la Administración autonómica a las demandas vecinales de mejora de la seguridad vial para comunicar la parroquia de Bamio con Carril ha llevado a los vecinos a realizar en el cruce de O Salgueiral un acto de protesta, que contó con el apoyo de la portavoz del grupo municipal del BNG, Lucía César Veloso, también vecina de la zona.

Los afectados denuncian que hace once años directivos de la Xunta de Galicia estuvieron en la parroquia para anunciarles la acometida de obras de seguridad vial, mediante la construcción de aceras y mejora de las señalizaciones. Pero once años después, las acciones solo se materializaron en un punto concreto de la parroquia, del lado del polígono industrial.

El problema sigue estando en el acceso de O Salgueiral, próximo al núcleo de Carril, donde confluyen dos carreteras autonómicas, la PO-192 y la PO-548 y no existen ni aceras, ni paso de peatones. Pero la situación se complicó aún más con la entrada en funcionamiento de la variante norte de Vilagarcía y la acometida de una rotonda para vincularla a estos viales.

Los vecinos de Bamio tienen que ir a Carril para acceder al autobús circular de Vilagarcía. Sus niños y adolescentes se dirigen diariamente al colegio público y al instituto y cuando pierden el autobús deben ir caminando jugándose la vida para cruzar las carreteras que tienen una importante densidad de tráfico.

Los vecinos exigen soluciones a la mayor brevedad posible que pasan por la finalización de las aceras en la zona de O Salgueiral y la continuidad del paseo peatonal hacia Carril. Recuerdan que en la zona está el cementerio municipal por lo que las medidas de seguridad que demandan también afectan a los vecinos de Carril, de Guillán y de Trabanca Sardiñeira.

"No tenemos conexiones entre Carril y Bamio, no hay aceras, y no se puede ir andando. Ni nos ponen autobús urbano, ni nos adecentan el camino. Queremos que nos conecten con Carril, porque parece que estamos aquí abandonados", manifestó una de las vecinas afectadas Verónica Maneiro.

Joaquín, otro de los vecinos que participó en la concentración explicó: "Yo paso por aquí todos los días y esto es un peligro. Algo tienen que hacer. No soy técnico, pero habría que acometer unas aceras que lleguen hasta el final, y que se mejore el alumbrado público. Las farolas llegaban hasta casi la rotonda, vino un coche y tiró una, retiraron los restos y no pusieron otra. Un temporal derribó la siguiente, que también se eliminó y no volvieron a reponerla. Ahora quedó una sola que estuvo algo tumbada, pero conseguimos que la enderezaran y no la quitarán porque íbamos a quedar sin ninguna iluminación en la zona".

El vecino de Bamio añadió que había del otro lado de la carretera PO-548 un espacio detrás de la bionda que los vecinos utilizaban para ir caminando a Carril, pero ahora también lo anularon y no se puede pasar. "Hasta el momento no hubo ningún accidente de peatones, el día que ocurra tomarán más medidas, pero mientras tanto siguen sin hacer caso a nuestras reclamaciones", lamentó.

Apoyo del BNG

Lucía César Veloso expresó su apoyo a los vecinos y explicó que se trata de una reivindicación que los habitantes de Bamio y de otras parroquias llevan haciendo durante muchos años. "Esto se remonta a 2008 donde ya hubo un proyecto inicial por parte de la Xunta donde se prometían aceras, aparcamientos, conexiones seguras, medidas de seguridad. Y vemos que once años después Bamio sigue estando aislado. A diario los vecinos de Bamio se juegan el tipo para poder acceder a un autobús o para ir a Carril a la escuela o al instituto. En 2015 con Tomás Fole al frente del Concello vino el delegado de la Xunta y se hizo algo por la otra parte de Bamio, un pequeño trozo de acera, pero en el sitio más conflictivo y de mayor peligrosidad que es éste, O Salgueiral, no se acometieron las medidas necesarias", expresó.

Recordó que, además de llevar el problema al Parlamento de Galicia, el gobierno local socialista, impulsado por el BNG, hizo gestiones ante la Xunta, pero todo quedó en un trámite administrativo.

Ahora los nacionalistas vuelven a llevar su preocupación al Parlamento con un pregunta y una proposición para conseguir las mejoras que piden los vecinos.