El clima anticiclónico de los últimos días ha facilitado las cosas al Instituto para el Estudio de los Delfines Mulares (BDRI), asentado en O Grove. Los biólogos y estudiantes llegados de diferentes partes del mundo que integran el equipo abanderado por Bruno Díaz, quienes iniciaron el mes pasado la nueva campaña de fotoidentificación, pudieron estudiar con detenimiento y proximidad a los mamíferos marinos de la ría de Arousa, constatando una vez más lo mucho que gusta a los delfines mulares eso de divertirse y socializar.

El BDRI amplía así sus conocimientos y proyecto científico al tiempo que permite disfrutar de imágenes realmente espectaculares en las que se aprecian las acrobáticas maniobras de los delfines, sobre todo cuando nadan entre esas grandes despensas de alimento que son, para ellos, las bateas de cultivo de mejillón.

No es la primera vez que el BDRI de cuenta del bullicio de estos animales, indicando que a los delfines mulares gallegos "les encanta mostrar sus saltos acrobáticos", realizados "por varias razones diferentes, que van desde la emoción hasta la socialización, la alimentación o para tener una mirada más clara sobre el nivel del mar".