Hasta siete fábricas de conserva llegaron a funcionar al mismo tiempo en A Illa de Arousa. Pese a carecer de conexión terrestre con el continente, el pequeño municipio arousano fue clave en el desarrollo industrial de Galicia, al acoger la primera factoría que existió en la comunidad autónoma. Esa fábrica, creada por la familia Goday se ha convertido hoy en un Centro de Interpretación da Conserva, un espacio en el que se muestra una parte de la historia del municipio a través del propio inmueble y de las máquinas que se utilizaron.

Sin embargo, faltaba un pequeño detalle, el de dar a conocer a los visitantes el trabajo que desarrollaban las mujeres en la conserva. Fue así como nació un proyecto de realidad aumentada, financiado a través de los GALP de la Ría de Arousa, cuyo desarrollo ha durado un año y que convierta a A Illa en pioneros en la utilización de este tipo de gafas de realidad aumentada en España. A través de esos lentes virtuales se podrán ver una serie de hologramas que representan lo que era una jornada de trabajo normal en la fábrica, todo ello de forma bastante ajustada a la realidad. Eso pudieron comprobarlo varias mujeres que trabajaron en esas dependencias durante años y que volvieron a recordarlas a través de las gafas de realidad aumentada. Su reacción, recogida por la empresa M&M Web, se pudo observar en la Feria Internacional de Turismo (Fitur) de Madrid y ya forma parte de la imagen que trata de impulsar la iniciativa "Unha ollada cara o mar", nombre con el que se ha designado esta apuesta por las nuevas tecnologías por parte del Concello de A Illa.

Los que utilicen las gafas contarán con un guía de excepción, ya que el artista afincado en A Illa, Carlos Blanco, ha prestado su voz para narrar todo el recorrido a través de la fábrica. Lo hará en tres idiomas, el castellano, el gallego y el "ghallegho" de A Illa, idiomas que ya pudieron disfrutar los primeros que se acercaron ayer a la antigua fábrica de conservas de Goday y consiguieron hacerse con las dos únicas gafas que hay activas en estos momentos.

El trabajo fue realizado por Imaxina Novas Tecnoloxías, firma de O Grove que se dedica a la elaboración de iniciativas de realidad aumentada. Francisco Alfonso, responsable de la empresa, reconocía que durante el año de trabajo "hemos tratado de que la gente pudiese verse representada en los hologramas, desarrollando un proceso de creación técnica de los primeros que se hace en España". Elaborar contenidos para una exposición de 300 metros cuadrados no resultó sencillo para la empresa, que tuvo que tirar de documentación y de la creación de 120 modelos de assets o recursos gráficos y 10 personajes diferentes para perfilar la forma de trabajar en una conservera entre los años 30 y 50 del pasado siglo. "Nuestra intención era emocionar a todo aquel que lo viese, mientras realizaba una visita interactiva por toda la nave, y eso es algo que creo que hemos conseguido", señalaba Alfonso. La firma de O Grove contaba con experiencia en realidad aumentada antes de este proyecto, pero lo que se ha diseñado es prácticamente nuevo y permite integrar la visión de las gafas con el entorno en el que se encuentra el visitante.

Para construir el relato que se puede ver a través de las gafas fue necesario hablar con un buen número de extrabajadores de la conserva. Entre ellos estaba Juan Casal, un vecino de A Estrada de 95 años de edad que ayer se desplazó hasta A Illa para ver el resultado. Casal fue encargado de la antigua fábrica de Goday entre 1950 a 1958 y ayer aprovechó para entregarle al Concello de A Illa un archivo de casi un centenar de fotografías sobre la fábrica que todavía guardaba. La intención es que esas fotografías se den a conocer en el interior del Centro de Interpretación.

Casal recuerda lo duro que resultaba el trabajo en la fábrica, pero también aseguraba ayer que "hice muchos amigos, incluso uno de mis hijos nació en A Illa, con la supervisión del parto a cargo de Manuela A Pilota". Los cambios experimentados por A Illa en los últimos 70 años no le han pasado desapercibidos y Casal no duda en señalar que "no solo ha cambiado, sino que no parece el mismo pueblo, porque todo es diferente en estos momentos".

En el acto también participaron descendientes de la familia Goday, como Manuel Goday, responsable de la Compañía de Electrificación de A Illa de Arousa, al que invitó el Concello.