El diagnóstico de cáncer es mucho más que un jarro de agua fría: es una revelación que trastoca los planes de vida de los enfermos y de sus familias, y que a menudo tiene consecuencias en el equilibrio personal de los afectados. Sin embargo, solo el 52 por ciento de los hospitales públicos gallegos cuentan con un servicio de psicología a disposición de los pacientes oncológicos. "Y donde existe, el servicio es completamente insuficiente", manifiesta Rebeca Castro Barreiro, psicóloga de la Asociación Española contra el Cáncer.

Tanto es así que según las estimaciones de este colectivo, "hay un 80 por ciento de los pacientes oncológicos que no tienen acceso al servicio de atención psicológica".

El 4 de febrero pasado fue el Día Internacional contra el Cáncer, y hoy se conmemora el Día Internacional contra el Cáncer Infantil. Y la carencia de un servicio extendido de apoyo psicológico es precisamente una de las carencias que citan los representantes de los colectivos arousanos de apoyo a pacientes y familias.

A este respecto, Elisa Lamelas, secretaria de la junta de O Grove de la Asociación contra el Cáncer, plantea que uno de los servicios de mayor demanda de los que ellos ofrecen es el teléfono 24 horas. "Una persona que lo esté pasando mal puede llamar a las cuatro de la mañana y hablar un rato con un psicólogo, con un médico o con un trabajador social. Este servicio debería darlo la administración".

El de O Salnés se encuentra entre ese 48 por ciento de hospitales públicos gallegos donde no existe la figura del psicólogo.

Más de 50 pacientes

El departamento de atención psicológica de la Asociación contra el Cáncer está formado por siete profesionales. En 2018 atendieron a más de 5.000 personas en la provincia, de las cuales algo más de medio centenar eran de O Salnés. Según Rebeca Castro, lo primero que el paciente oncológico necesita en cuanto recibe el diagnóstico, "es orientación e información que le ayude a sobrellevar la incertidumbre. En ese momento, la persona está muy perdida, y necesita saber como se va a sentir, como deberá afrontar el miedo".

Una de las poblaciones a las que acuden esta psicóloga general sanitaria es O Grove, donde se encuentra una de las juntas locales de la asociación contra el cáncer más activas de Pontevedra. Elisa Lamelas plantea que "cuando la persona enferma, el sistema público de salud sí cuenta con medios y buenos médicos", pero cree que la sanidad pública cojea en algunos aspectos, y que se debería incidir mucho más en las campañas de prevención y en los programas de cribado. "Con el cáncer de mama se consiguió que la administración tome la iniciativa de llamar a la gente para que se haga las revisiones, y con el cáncer de colon se han dado pasos. Pero quedan cosas por hacer. Por ejemplo, hay que hacer campañas animando a los hombres a revisarse para evitar la detección tardía del cáncer de próstata".

La secretaria de la asociación de O Grove sugiere finalmente que la administración, "tiene que investigar más. Tenemos la impresión de cada vez se investiga menos".