Tras meses instalados, los semáforos de la carretera de Bamio y los más recientes instalados en el área céntrica vilagarciana, concretamente en el entorno de la glorieta de la Marina Española, entrarán en funcionamiento a partir de mañana, según indicaron fuentes municipales.

Los equipos instalados en los pasos de peatones de Doutor Tourón (a la altura de la cafetería Bella Arosa) como en la avenida Rodrigo de Mendoza se colocaron para proporcionar mayor seguridad a los peatones y para favorecer la fluidez del tráfico en este punto neurálgico de la red viaria municipal.

En el caso de Bamio, se trata de una medida básicamente de seguridad vial que los vecinos de esta parroquia llevaban años demandando.

Tras realizar las conexiones a la red de suministro eléctrico, los técnicos del Concello y de la empresa que instaló los equipos realizan estos días las pruebas de funcionamiento previas al encendido definitivo. También está previsto que hoy se lleve a cabo el pintado del paso de peatones de Rodrigo de Mendoza que se desplazó unos metros para hacerlo coincidir con el paso peatonal que atraviesa la zona verde de las palmeras hacia la otra calle. Estos dos semáforos están dotados con sistema de aviso sonoro para invidentes que se activa a través del teléfono móvil vía bluetooth.

La medida garantiza la seguridad de las personas ciegas a la hora de atravesar una vía y evita las molestias que sufren los vecinos como consecuencia de los semáforos convencionales que suenan de forma constante, día y noche, cada vez que se ponen en verde para el paso de peatones. El sistema de alerta por bluetooth ya está operativo en el semáforo de Castelao.

La regulación semafórica del paso de peatones de O Salgueiral-Bamio resolverá un problema de inseguridad vial en un punto complicado por el que atraviesan muchos peatones debido a que allí se emplaza la parada del transporte escolar y se encuentra el centro de formación marítima del ISM.

Los vecinos llevaban años demandando la medida que el gobierno municipal trasladó a la Xunta de Galicia, titular de esta carretera. Pero la Administración autonómica alegó falta de presupuesto para llevar a cabo la actuación. Ante esta situación, pese a no ser competencia ni responsabilidad municipal, el Concello decidió acometer la instalación por tratarse de una medida de seguridad para los vecinos, asumiendo el coste íntegro, ya que la Xunta solo otorgó los permisos. En estos semáforos se invirtieron 18.000 euros.