Los vecinos de Catoira dan cuenta de otro robo en una vivienda de la localidad. Esta vez los ladrones se habrían llevado un ordenador personal y dinero, como siempre dejando la casa "completamente patas arriba" antes de abandonarla.

Es uno más de los asaltos a viviendas cometidos en los últimos meses, de ahí la preocupación vecinal y la sensación de inseguridad que padecen los catoirenses. "Los ladrones actúan siempre del mismo modo: vigilan las casas, esperan a que se queden vacías y entran a robar", denuncian los ciudadanos.

Esta vez parece que los cacos incluso sortearon el dispositivo policial que se ha establecido en Catoira.

Ayer, sin ir más lejos, la Guardia Civil desplegó una operación de búsqueda en el Concello que estaría relacionada con esa oleada de robos en la localidad vikinga, donde los vecinos dicen tener miedo a dejar sus casas "solas", ya que "los asaltantes aprovechan cuando no estamos para entrar y desvalijarlas, como ya hicieron en numerosas ocasiones en las últimas semanas", insisten.Puerta a puerta

Lo que sucedió ayer fue que los agentes llamaron a la puerta de las casas, preguntaron en bares y abordaron a vecinos que paseaban por la calle preguntándoles si habían visto a un joven que vestía pantalón militar, y que presuntamente estaría relacionado con el asalto a viviendas. Se trata de un hombre que habría sido visto vigilando alguna de ellas, según detallaron los propios agentes a los vecinos a los que interpelaron para tratar de dar con el paradero de ese individuo.

"Estamos muy preocupados y ya no sabemos qué hacer; la gente se mete en casa y no sale ni abre la puerta a nadie por la noche", explica un catoirense.

Otro recuerda que hace solo una semana los ladrones accedieron a otra vivienda de la localidad de la que se llevaron todo tipo de objetos.

Son muchos los vecinos que corroboraron que aquella madrugada oyeron voces de personas que hablaban un idioma extranjero y que en el momento en que se dieron cuenta de que estaban siendo observadas "se cubrieron el rostro con pasamontañas y abandonaron el lugar".

El fin de semana anterior habían entrado en otra cuya propietaria explicó que tuvieron que acceder entre las ocho de la tarde y las once de la noche, período "en el que saben que estamos atendiendo nuestro bar".Conocen la zona

"No parece una organización pues en mi casa entraron y como no encontraron nada a la vista se marcharon tras revolver, sobre todo, el armario de la habitación de matrimonio", explica la hostelera.

Los vecinos insisten en que los autores de estos robos pueden "ser del pueblo" porque conocen con precisión cuándo hay alguien en la vivienda y cuándo está vacía, momento que aprovechan para entrar.

Es lo mismo que manifestaba en diciembre otro de los catoirenses que encontraron su casa desvalijada tras haber salido de la misma para ir al médico, en Santiago.

"Vacían los cajones y armarios, tiran todo al suelo y revuelven lo que sea necesario en las habitaciones, salones y cocinas en busca de joyas, dinero o cualquier otro objeto de valor", manifestaba.

E insistía en que "parece que son de aquí, porque conocen la zona y a los vecinos, estudian nuestros movimientos y cuando salimos de casa para ir a algún sitio aprovechan para entrar y llevarse todo lo que pueden".

La suya fue una de las cuatro viviendas asaltadas en en solo una una semana de diciembre, y como FARO indicó entonces ya se habían registrado robos en otros domicilios e incluso establecimientos de hostelería en meses previos. Al igual que se siguieron produciendo desde entonces, y tanto en Catoira como en otros muncipios dle Ullán y de la comarca de O Salnés.

En esa vivienda en particular el asalto se produjo "entre las cuatro y cuarto de la tarde y las ocho; entraron por una ventana lateral y una vez dentro causaron importantes destrozos, intentaron forzar cajones que estaban cerrados, tiraron las cosas por el suelo y se llevaron una pulsera de mi mujer, otra de mi hija y 500 euros en metálico que tenía guardados para ir a pagar una reparación del coche al taller", declaraba a FARO el dueño del inmueble.Siuación de máxima alerta

Ni que decir tiene que los vecinos están en alerta, de ahí que se informen telefónicamente unos a otros cada vez que ven "algún coche sospechoso" o a personas extrañas que deambulan por las calles del centro o por las pistas del rural.

Temen no solo los robos, sino que suceda alguna desgracia, pues "en cualquier momento los ladrones pueden encontrarse a alguien dentro de la casa, y si esto sucede no sabemos cómo puede acabar todo".¿Y si encuentran a alguien dentro?

De hecho ya se produjo algún asalto en el cual los ladrones se toparon a personas de avanzada edad dentro de la vivienda que pretendían desvalijar. "Hasta ahora si ven a alguien se marchan, pero nos preguntamos qué pasará si deciden robar igualmente si en el interior de una casa se encuentran a alguien que les plante cara", reflexionan los catoirenses.

Llevan tiempo que la Guardia Civil patrulle más por el municipio con el fin de disuadir a estos ladrones. Parece que, efectivamente, la presencia policial ha aumentado, pero los robos continúan y el temor de los ciudadanos sigue en aumento.