Tras un 2018 de locos por la imparable expansión de la avispa velutina en Galicia, los equipos de emergencias de O Salnés siguen acudiendo a día de hoy a las llamadas de vecinos que encuentran nidos de este insecto invasor en sus fincas o parcelas forestales. Entre tanto, y pese a que la lucha iniciada la primavera pasada todavía no ha terminado, los apicultores ya se están rearmando para la próxima batalla contra la vespa asiática, y algunos sostienen que si las buenas temperaturas de estos últimos días se mantienen en el tiempo, habrá que empezar a colocar trampas ya a finales de este mes.

La ciencia siempre defendió que la velutina desaparecía con los rigores invernales, dando unos meses de respiro a vecinos y equipos de retirada de nidos, pero esa afirmación ha sido puesta en cuarentena por la experiencia de los últimos meses. Ayer mismo, el presidente de Protección Civil de Ribadumia, Andrés Otero, acudía con su equipo a la finca de una vecina de Barrantes, que encontró un nido viejo, pero todavía habitado, en un naranjo. "Aún quedan algunos nidos del año pasado. Ya casi no tienen actividad, pero quedan".

Ramón Guinarte, gerente de la Mancomunidade do Salnés, afirma por su parte que "lo lógico era que a partir de diciembre solo encontrásemos nidos muertos, pero lo que está sucediendo en realidad es que siguen apareciendo avisperos activos o con larvas vivas en su interior". Tanto es así que el servicio comarcal de lucha contra la velutina, "estuvo quitando una media de diez nidos al día en el mes de diciembre", añade Guinarte.

Por su parte, el apicultor de Sanxenxo, Gustavo Ferreiro, avanza que si las próximas semanas son calurosas para esta época del año, habría que empezar a colocar ya trampas, para atrapar a las reinas antes de que construyan un nuevo nido. "Si llueve, se puede esperar a la primera quincena de marzo, pero si se mantiene la situación actual habría que empezar ya a finales de este mes".

Una impresión que comparte con él el presidente de Protección Civil de Ribadumia, Andrés Otero. "Si las temperaturas se mantienen así como están, empezaré a poner las trampas a partir de este mes, por si acaso", confiesa.

Un aspecto en el que los expertos también coinciden es en que por mucho que hagan las administraciones, las agrupaciones de Protección Civil y los productores de miel, la pelea contra la velutina será incompleta si los ciudadanos no se implican en ella.

"Si todo aquel que tenga un camelio u otro árbol que atraiga las velutinas pone unas trampas, le estará haciendo un favor muy grande a todos, pero también a sí mismo, porque a lo mejor evita que se le forme un nido cerca de casa", explica Gustavo Ferreiro, que es además delegado para O Morrazo de la Asociación Galega de Apicultores (AGA).

Optimista

Pese al complejo panorama actual, Gustavo Ferreiro es optimista. Dice que el año pasado, "se frenó la expansión del insecto en O Morrazo", y que eso significa que no hay que dar la batalla por perdida. "Si se combina un buen trampeo con la retirada de nidos a tiempo y se implica a los ciudadanos en la lucha contra el insecto, no digo que lo vayamos a exterminar, pero sí que podemos parar su avance", recalcó. Los datos de Ramón Guinarte parecen corroborar esta impresión. "En 2017, solo en el municipio de Cambados retiraron más de 500 nidos. Y nosotros, en todo 2018, quitamos 700 en siete ayuntamientos de la comarca".

¿Y por qué la cifra de Cambados no se multiplicó por 10, cómo era de esperar? "Porque en primavera hicimos un trabajo de trampeo muy completo", añade el gerente comarcal. De hecho, en esos meses colocaron unos 2.000 artefactos repartidos por toda la comarca. Y cada avispa reina que moría en uno de ellos, era un avispero menos. "Para luchar contra la velutina, la clave está en hacer un buen trampeo", remacha Guinarte.

Menos miel

Los productores de miel gallegos celebraron el pasado sábado en Arzúa diferentes actividades con motivo del Día del Apicultor. Allí, se expuso que cada vez hay menos miel, debido a la muerte de cientos de colmenas y a que la producción de las que sobrevivieron a bajado de unos 25 a unos 15 kilos. También han pedido a la Xunta de Galicia que coordine mejor los dispositivos contra la velutina, ya que afectan a tres Consellerías distintas, a los que se han sumado algunos concellos.