La Confraría de Pescadores San Martiño, con socios de O Grove, Cambados, Meaño, Ribadumia y Sanxenxo, vuelve a intervenir para seguir mejorando los bancos marisqueros de que dispone a la altura de A Toxa. Esta vez lo hace con ayuda de una draga y, como es habitual, sacando áridos de zonas improductivas y depositándolos en otras susceptibles de ofrecer un alto rendimiento a los asociados.

Hay que tener en cuenta que en las inmediaciones de la isla, y en un radio de acción de apenas un kilómetro, el pósito de San Martiño dispone de dieciséis importantes zonas de explotación de almeja fina, babosa, japónica y bicuda, además de producir reloj, berberecho y navaja.

Estos bivalvos pueden extraerse tanto a pie como a flote o, en el caso de los solénidos -navaja y longueirón-, mediante buceo, con un plan de explotación de recursos específicos que se desarrolla en el banco conocido como Lombo do Medio, con una superficie de 580.433 metros cuadrados.

Estas labores de regeneración se suman a las afrontadas hace un año, también con ayuda de un barco draga que extraía aproximadamente 8.000 metros cúbicos de arena en zonas improductivas para depositarla en bancos capaces de generar importantes ingresos, tanto para los mariscadores de a pie como para el marisqueo a flote.

Aquellos trabaos, localizados entre el Gran Hotel La Toja y el nuevo puerto deportivo de la isla, se complementaban con un desembolso de unos 12.000 euros en adquisición de semilla de almeja con la que repoblar áreas de producción en A Piscina y entre A Canteira y Meloxo.

Al mismo tiempo la cofradía recibía una ayuda de la Consellería do Mar -125.000 euros- para "afrontar tareas de asistencia técnica y contratación de vigilancia". Es decir, para costear el trabajo de siete encargados del control de los bancos marisqueros, topes de captura y periodos de veda en las autorizaciones del pósito San Martiño.

Desde entonces se llevaron a cabo otras muchas tareas tendentes a mejorar la productividad de unos bancos que el pósito que preside Antonio Otero considera altamente importantes para la entidad.

Recientemente se daba cuenta de otras importantes operaciones desplegadas aprovechando las importantes "secas" o "mareas vivas" registradas en la ría. Destacaba el manejo de motocultores que eran trasladados en barco desde el puerto hasta los bancos que gestionan los mariscadores de a flote en A Toxa, empleando tales vehículos agrarios para arar el lecho marino, oxigenarlo y sembrar marisco.

Los mismo se perseguía con los tractores desplazados desde tierra firme a los espacios intermareales, tratando en este caso de beneficiar al colectivo de marisqueo a pie.