La plataforma pola sanidade pública do Salnés denuncia la infrautilización de la tercera planta del Hospital Comarcal, que solo tiene operativas entre 15 y 20 camas, cuando su capacidad es de 35. El colectivo recuerda que varios meses durante el año esta planta se cierra, lo que obliga a reubicar pacientes o a derivarlos a otros centros, por lo que reclama su total apertura todo el año.

Esta reivindicación se suma a las ya expresadas para que el Sergas dote al Hospital Comarcal del número de profesionales que necesitan sus servicios para la prestación de una asistencia sanitaria pública y de calidad. Los miembros de la plataforma, que ayer estuvieron en la multitudinaria manifestación de Santiago de Compostela, también añaden las reclamaciones de medios humanos y materiales para los centros de atención primaria.

El Hospital do Salnés fue objeto de obras de ampliación, pero parte de sus nuevos espacios continúan infrautilizados. Es el caso de la última incorporación, el hospital de día, que está acabado desde hace más de un año, pero que prácticamente no se utiliza. Uno de sus cometidos iba a ser la aplicación de algunos tratamientos oncológicos para pacientes de Vilagarcía y la comarca que aún tienen que viajar periódicamente a recibirlos en el Hospital de Pontevedra.

Otro de los grandes problemas de la atención sanitaria en la comarca de O Salnés se refiere a los centros de salud que, además de presentar deficiencias en sus instalaciones, tienen varios médicos de baja por jubilación, enfermedad o licencias. Estas bajas no se cubren, con el consiguiente aumento de las listas de espera.

En el centro de salud de Catoira, por baja de su titular, los pacientes tienen un médico nuevo cada día, y hasta hubo algunos días sin consulta. En Cambados y Vilagarcía también hay bajas que no se cubren y los pacientes son redistribuidos en las agendas de las otras consultas, saturándolas. A Illa y Ribadumia están sin pediatra y tienen que desplazarse a Cambados; pero en este centro enviaron a uno de los médicos a Poio, lo que aumentó la lista de espera para las consultas.

Todas estas deficiencias han llevado a la ciudadanía a participar en la manifestación de Santiago con autobuses fletados desde Vilagarcía, A Illa de Arousa (dos), Catoira, Cambados y Ribadumia, además de gente que acudió en coches particulares y en tren.